Cantabria pide a Transición Ecológica reubicar dos lobos que atacan a pie de playa y en áreas urbanas
El Gobierno de Cantabria anuncia más procedimientos de extracción para los lobos ibéricos en el futuro
La población ha pasado de 12 manadas a las 23 actuales con un aumento de daños provocados por cerca de 200 ejemplares
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El Gobierno de Cantabria remitirá «antes de que acabe el mes» al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) el expediente para iniciar el procedimiento de extracción de dos lobos están causando «estragos» y que actúan «en zonas donde no deberían estar», con ataques «a pie de playa» y en áreas urbanas.
Estos son los motivos, aducidos por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, cuya titular, María Jesús Susinos, ya anunció hace una semana, en el marco de la Mesa Regional Agraria, que su departamento había iniciado el proceso para extraer lobos, es decir para su reubicación en otras zonas.
Desde el Gobierno de Cantabria, se señala que se iniciará el proceso administrativo para llevar a cabo la realización de extracciones de control poblacional del lobo, «una especie que ha experimentado un incremento del 92% en 10 años en la región».
Situación excepcional
La regulación, explicada de forma simplificada, refleja que «únicamente podrán ser autorizadas capturas y extracciones de manera justificada cuando todas las medidas de prevención se hayan revelado ineficaces; con la garantía científica de que no comprometerán el buen estado de conservación de la especie y ante la evidencia de daños importantes o recurrentes en la actividad ganadera».
Todo ello se realiza bajo «un protocolo coordinado de intervención para la extracción excepcional de ejemplares de lobo, como marco técnico general de actuación para facilitar que las acciones que puedan plantearse a nivel autonómico se ajusten a la normativa estatal y comunitaria de protección de la fauna silvestre».
Aumento de la población
La población ha pasado de 12 manadas a las 23 actuales y «un aumento evidente de los daños provocados por los cerca de 200 ejemplares que campean por la región y producen cada año más de 2.500 ataques y 3.000 muertes en la cabaña ganadera de la Comunidad Autónoma», según refleja el gobierno cántabro
«Además de ocupar más de 4.000 kilómetros cuadrados, casi el 80 por ciento de la superficie de la región, llegando a ocupar hábitats no adecuados para el desarrollo de la especie», defiende los responsables autonómicos.
Precisamente, la presencia del lobo en dos zonas no loberas en las que el lobo «no debería estar y no debería haber daños» es lo que ha llevado a la Consejería que dirige María Jesús Susinos a tomar la decisión de enviar en los próximos días al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) toda la documentación necesaria para que el Gobierno de España remita a Cantabria el informe preceptivo.
Preceptivo, pero no vinculante
Este proceso no es vinculante, pero es necesario conforme a la normativa vigente, para iniciar el procedimiento de extracción de ejemplares que permite la propia orden ministerial para casos excepcionales.
Este proceso de extracción comenzaría por dos ejemplares, uno en el Monte Caballar y otro en la Sierra de Abanillas, que, según dijo, están causando «estragos» y que actúan «en zonas donde no deberían estar», con ataques «a pie de playa» y en áreas urbanas.
Una vez que Cantabria envíe el expediente al Ministerio, el departamento que dirige Sara Aagesen tiene tres meses para remitir el informe, que es, según explicó Susinos, «preceptivo, pero no vinculante».
Se hará sí o sí
La consejera ya avisó de que, si el Ministerio no responde, el Gobierno cántabro «seguirá adelante» con las extracciones, salvo que haya una resolución judicial que lo impida.
Susinos justificó el inicio del proceso en que Cantabria «necesita hacer extracciones ya» porque el lobo «campa a sus anchas» por la comunidad. «Ahora mismo, en Cantabria no podemos con más carga de lobos», dijo. Si finalmente se realizan las extracciones de lobo anunciadas, éstas serían las primeras en llevarse a cabo desde el verano de 2021.
La consejera explicó que se ha decidido comenzar por estas dos extracciones, tanto por los daños que están causando estos ejemplares como por las zonas donde están actuando.
«Grandes masacres»
Monte Caballar se ubica entre los municipios de Santa María de Cayón, Castañeda y Villafufre, mientras que la Sierra de Abanillas se encuentra entre Val de San Vicente y San Vicente de la Barquera. A estas dos extracciones, está previsto que le sigan más en el resto de zonas en donde «el lobo está causando grandes masacres».
También la consejera anunció que, de forma paralela a estas actuaciones, se va a iniciar el procedimiento para, junto a la «mayor parte» de comunidades autónomas solicitar la salida del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) porque, según defendió, los censos actualizados se ha demostrado que «se encuentra en un perfecto estado de conservación».
Más de 2.300 ataques
Desde la consejería se aduce que en Cantabria «se ha pasado en la última década de tener 12 manadas de lobos a 23, con más de 200 ejemplares que tienen presencia en más de 4.000 kilómetros cuadrados, que supone más del 80 por ciento del territorio, y que están causando daños que solo con datos de los diez primeros meses de 2024 ya superan los de todo 2023».
«A 31 de octubre de 2024, se habían producido 2.333 ataques de lobos en los que se habían matado 2.960 animales. En indemnizaciones, en los diez primeros meses de 2024 se habían pagado 1,5 millones a los ganaderos por las muertes de sus animales a causa del lobo. El Gobierno regional ya amplió el seguro para cubrir este tipo de sucesos, pasando de 1,3 a 2,8 millones», explican desde el Gobierno cántabro.
Mesa del Lobo
En la Mesa del Lobo asistieron representantes de las cuatro organizaciones profesionales agrarias (UGAM-COAG, ASAJA Cantabria, UPA y AIGAS), y todos ellos han considerado positivas las medidas anunciadas por la consejera las relativas a la problemática del lobo porque han coincidido en destacar que Cantabria necesita un nuevo plan de gestión y realizar extracciones de ejemplares porque «la situación actualmente es inaguantable».
«Ahora mismo hay zonas de Cantabria donde ya no se puede practicar la ganadería y estamos viendo que los ataques de lobo han aumentado muchísimo, por lo que es necesario que el Ministerio conteste ágilmente a la propuesta de Cantabria de controlar la población de lobo porque la situación es inaguantable», ha afirmado el secretario general de UIGAM-COAG, Luis Pérez.
Voluntad política
También Cantabria ha reclamado voluntad política para resolver la situacón con los lobos, tanto al Ministerio para la Transición Ecológica y del Reto Demográfico (MITECO) como al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, para que las extracciones se puedan realizar y se saque al lobo del LESPRE.
«Necesitamos que el planteamiento proteccionista cambie y que vean que al sector primario hay que darle un respaldo y una seguridad con una gestión adecuada de la fauna salvaje y, en especial, del lobo», ha insistido Pérez.
Situación insostenible
En la misma línea se ha pronunciado el presidente de ASAJA Cantabria, Manuel Herrero, al afirmar que la situación es insostenible porque la cantidad de lobos que hay en la región «no nos permite realizar nuestra actividad tranquilamente».
«El lobo nunca había estado antes, ni en ciertos sitios ni a ciertas horas. Esto no hay por dónde cogerlo», ha lamentado Herrero, quien ha reclamado al Ministerio que tome una decisión urgente, «accediendo a la petición de Cantabria de realizar extracciones y atendiendo a la petición de la Unión Europea de sacar al lobo del LESPRE».