El 62% de directivos del sector energético no confía en alcanzar las cero emisiones netas en 2050
Para la mayoría de los encuestados, las energías renovables, el hidrógeno y los "bioproductos" son oportunidades para mejorar sus beneficios de 2024
Según un informe de la consultora Bain & Company en el que han participado más de 600 directivos que representan al sector energético, el 62% de los participantes no cree que se pueda alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, sino que habrá que esperar por lo menos hasta 2060.
Así, la cifra de directivos que creen que no se alcanzará el objetivo para 2050 ha pasado del 54% en 2023 al 62% en 2024, ocho puntos más. Esta opinión es «unánime» en la mayoría de las regiones analizadas y tiene una mayor incidencia entre los ejecutivos del sector del petróleo y el gas.
Según apunta la consultora, Norteamérica lidera las inversiones verdes, con el 79% de los ejecutivos considerándola una región atractiva para invertir en la transición energética, mientras que Europa ocupa el segundo lugar, con un 65%, seguida de Australia y Nueva Zelanda, con un 43%.
Poco optimismo en Europa
Para la mayoría de los encuestados, las energías renovables, el hidrógeno y los «bioproductos» son oportunidades para mejorar sus beneficios de 2024 a 2030. En el caso de Europa, tan solo el 30% de los directivos observan con optimismo estos productos para la transición energética.
Sin embargo, un 70% de los encuestados considera que el mayor obstáculo para orientar sus negocios hacia la transición energética es encontrar suficientes clientes dispuestos a pagar más por sus productos.
La encuesta apunta a que las empresas del sector «van a mantener este año sus actividades enfocadas en la transición energética», según explica el socio asociado de Bain & Company, Álvaro Polo. «No obstante, la disposición de los clientes a pagar es un problema creciente», ha añadido.
Inteligencia artificial
Por otro lado, cada vez más directivos (65% en 2024 frente al 56% en 2023) consideran que la inteligencia artificial y otras tecnologías tendrán un impacto relevante en sus empresas para 2030.
Las herramientas más prometedoras incluyen la mejora del mantenimiento, la producción y la cadena de suministro, aunque su uso para la reducción de emisiones parece que tendrá que esperar.
Sin embargo, este resultado contrasta con el informe que la misma consultora publicó a finales de 2023, en su tercera encuesta anual sobre energía y recursos renovables a nivel global, reveló que cada vez son más las empresas que están dispuestas a invertir un alto porcentaje de su capital en el desarrollo de la transición energética, a la par que contribuyen con la descarbonización de la atmósfera en sus procesos.
El papel de la geopolítica
Sin embargo, la encuesta sobre cero emisiones a estos 600 directivos también indicó que a pesar de este compromiso, la transición podría verse afectada hasta 2030 por factores como la geopolítica, así como el bajo compromiso de los consumidores a pagar más por servicios más limpios en estos procesos.
En ese sentido, los directivos sugieren que, para cumplir con las metas de reducción de carbono y desarrollo de la transición energética, es necesaria la cooperación del sector público, el cual deberá incentivar la inversión en el mediano plazo.
Por otra parte, los expertos señalan que los directivos de empresas en sectores como el petróleo y el gas, la minería y la agroindustria están en la primera línea de la transición energética. Con ello, buscan incorporar y adaptar sus industrias a las nuevas tendencias, además de ralentizar el declive en el consumo de energías no renovables.