La vuelta al ‘cole’ en 5 pasos
La ansiada -por los padres- y temida -por los niños- vuelta al ‘cole’ ya está aquí. En pocos días, los niños volverán a las clases y los padres retomarán la rutina. Los que tengáis hijos ya sabréis a lo que nos referimos. Y una parte de esta rutina son los pesados trayectos urbanos en coche, con sus correspondientes atascos matutinos. Una costumbre que seguro que habían aparcado en vacaciones. A pesar de lo tedioso y estresante que puede ser llevar a los más pequeños al colegio, no debemos perder nunca los nervios. Recordad siempre que cada vez que nos ponemos al volante, nuestras vidas y la de quienes nos acompañan están en juego. Aquí tienes cinco consejos que te ayudarán a completar esta parte de tu día a día sin riesgo alguno.
Los ojos, bien abiertos
Coches, niños, padres, madres, autobuses escolares, semáforos… En el perímetro de los colegios hay que ir con mil ojos. Por ello, la vigilancia y la concentración deben extremarse, sobre todo con los niños, que pueden aparecer de cualquier parte en cualquier momento. Además, los espacios en estas zonas suelen ser muy estrechos ya que es habitual encontrar coches en doble fila o mal aparcados. Por ello, y si no queremos llevarnos un disgusto o tener que dar parte al seguro por algún golpe en coche ajeno, prestemos especial atención en estos entornos.
Velocidad: mientras menos, mejor
Recuerda más que nunca que la velocidad máxima permitida para circular por las ciudades es de 50 km/h, aunque hay lugares como algunos perímetros escolares en los que la velocidad máxima se reduce a 30. Aunque el colegio de nuestros hijos no tenga este límite, es importante pisar el freno y adoptar esta velocidad en las inmediaciones del centro. Sólo así podremos reaccionar mejor en una situación imprevista.
Cuidado con el transporte escolar
El autobús escolar puede llegar a convertirse en un asunto espinoso a la hora de llevar a los niños al colegio. Si circula delante de nosotros, paciencia, pues normalmente se mueven a una velocidad muy baja y con constantes paradas. Además, si es necesario adelantarlo, cuidado cuando esté parado, porque puede aparecer inesperadamente un niño. La velocidad, una vez más, debe ser la mínima posible cuando estemos cerca de uno de estos vehículos.
Problemas para estacionar
Otro de los inconvenientes en los perímetros escolares es encontrar aparcamiento. Muchos padres, angustiados por las prisas -trabajo, actividades extraescolares…- acaban estacionando en doble fila, lo que provoca que el tráfico sea aún más caótico. Todos en algún momento hemos estado tentados por esta solución, pero para evitar posibles multas de tráfico y algún que otro golpe, conviene aparcar el vehículo de acuerdo a las normas de circulación. Aunque tardes un poco más, saldrás ganando.
Tranquilidad al volante
Un aspecto importante a la hora de conducir en zonas escolares es la calma. En este sentido, para mantener la concentración al volante, es fundamental que en el interior del vehículo reine un clima de tranquilidad… al menos en la medida de lo posible. Puede ser difícil si van los niños dentro y empiezan a inquietarse, para lo que habrá que sacar todas las armas disponibles para calmarlos sin perder la concentración. Mediante juegos y adivinanzas es posible mantener a los niños tranquilos. También los gadgets tecnológicos son un buen recurso en estas ocasiones.
