Trucos para no dar positivo por alcohol
Hace unos días te hablamos de la enorme tasa de Tasa de conductores que circulan tras haber ingerido algún tipo de droga. Con el alcohol pasa algo similar, ya que según estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT) el 40% de los conductores fallecidos en accidente de tráfico dieron positivo.
Conducir ebrio y tratar de evitar el positivo en un control de alcoholemia es simplemente imposible. No obstante desde hace tiempo circulan por la calle rumores sobre posibles trucos que podrían librarnos en un momento dado de llevarnos a casa una multa por circular bajo la influencia del alcohol.
En este artículo conocerás las recomendaciones más extendidas para superar con éxito un control de alcoholemia. Pero ya te lo advertimos: no te molestes en probarlas, ya que ninguna permitirá «irte de rositas» si has bebido.
A día de hoy, el único método que funciona y cuya efectividad está más que probada es no probar una gota de alcohol. En tu mano está lograrlo, y quizá el recordarte que la sanción por duplicar la tasa de alcohol al volante ha pasado de 500 a 1.000 euros te ayude a tomar una mayor conciencia.
Beber mucha agua
Uno de los trucos más famosos es hincharte a beber agua justo después de haber bebido y antes de coger el coche. Los defensores de esta teoría aseguran que de esta manera logramos evacuar el exceso de alcohol a través de la orina y que esto permitirá no dar positivo si a los pocos minutos nos realizan un control de alcoholemia. Y si bien es cierto que a través de la orina se elimina el alcohol, necesitaríamos beber una cantidad exagerada de agua para conseguirlo, y es probable que antes nos de un patatús.
Sudar mucho antes de soplar
Otro mito que no funciona. Según algunas teorías poco fundadas, realizar ejercicio intenso tendrá un efecto similar al de beber mucha agua. En este caso nuestro cuerpo eliminará el exceso de alcohol a través del sudor. Pero estamos en una situación idéntica a la anterior, ya que la cantidad de alcohol que desaparece de nuestro cuerpo es mínima, por lo que no será suficiente para evitar que nos cacen en un control de la policía.
Esperar un par de horas para conducir
Esta técnica tiene parte de verdad. Como es lógico, cuantas más horas esperemos para ponernos al volante después de beber menor probabilidad de dar positivo habrá. Pero la gran mayoría de conductores considera que dos horas sin coger el coche son suficientes para que la tasa de alcohol en nuestro organismo se reduzca lo suficiente como para eludir una sanción. Sin embargo lo cierto es que nuestro metabolismo no funciona tan rápido y necesita de un espacio de tiempo mayor para lograr eliminar el alcohol.
Masticar chicle o granos de café
Muchos han deducido que evitando que el aliento huela a alcohol se logra engañar al etilómetro y que este marque una tasa de alcohol inferior en sangre. Pero debes saber que estas personas no están demasiado bien informadas, ya el aire que expulsamos al realizar una prueba de alcoholemia procede directamente de los pulmones, por lo que es imposible engañar al alcoholímetro. Eso sí, quienes utilicen esta técnica ayudarán a que el agente de tráfico no tenga que soportar un aliento tan desagradable.