Tesla 7.0: un paso más para el coche autónomo
No es la primera vez que te vamos a hablar acerca de la conducción autónoma. Ni Tesla la primera marca que investiga seriamente sobre ello. Audi es otro buen ejemplo. Ni va a ser la última, porque parece que en un futuro estamos destinados a convivir con este tipo de tecnología, por mucho que a día de hoy incluso nos asuste. Pero no debería hacerlo, porque ya equipamos ciertos sistemas en nuestros coches que pueden derivar en ello. Pensad por ejemplo en el control de crucero adaptativo.
El caso es que estamos ante un nuevo prototipo de la marca especializada en coches eléctricos que demuestra sus avances en lo que a conducción autónoma se refiere. Se trata de la versión 7.0, y sus creadores afirman que estamos ante un vehículo capaz de controlar el tráfico mientras se guía a sí mismo. De esta forma se han logrado importantes avances en lo que a precisión se refiere de todos los sistemas que tiene que equipar un coche de este tipo. Hablamos de cámaras, radares, GPS, sensores ultrasonido… y todo ello con una capacidad de respuesta cada vez más rápida.
El modelo utilizado para las pruebas con el nuevo software de Tesla es un Model S, que durante las pruebas a las que ha sido sometido ya ha sido capaz de mantenerse por sí solo dentro de un carril, cambiar a otro con un simple toque de dirección y de adaptar su velocidad a las circunstancias sin dejar de respetar la distancia de seguridad con otros vehículos.
El nuevo software 7.0 de Tesla también da un paso adelante en lo que a seguridad se refiere, ya que es capaz de controlar tanto los frenos como la dirección para evitar colisiones frontales o salidas de la vía. También será capaz de escanear diferentes lugares en los que se podría aparcar, pudiendo hacer él mismo la maniobra o dejando que el conductor la haga por él. Porque si algo quiere dejar claro Tesla es que el componente humano podrá tomar el control el cualquier momento.
La idea de Tesla con su concepto de conducción autónoma no es retirar el factor humano de la conducción, sino ofrecer la posibilidad al conductor de librarse de las partes más aburridas que puede tener el día a día en la carretera. Véase viajes largos, atascos… Aunque tenemos que reconocer que será bastante extraño sentarnos en un coche en marcha y ¡ver que no hay nadie al volante!