Shelby Super Snake, la serpiente más peligrosa del planeta
El Ford Mustang no se queda en su particular ‘duelo de musculitos’ con el Chevrolet Camaro. El modelo de la marca del óvalo es algo más, especialmente cuando en su nombre se ‘cuela’ la palabra Shelby. Ahí ya sabemos que estamos hablando de algo grande. Y para demostrártelo, te vamos a poner 4 ejemplos, el último de ellos desvelado esta misma semana y que es tan mortal como una serpiente. De hecho, así se llama…
Shelby Super Snake
El Ford Mustang GT, que veremos más adelante en este mismo artículo, es la base sobre la que se construye este nuevo Shelby Super Snake, un deportivo que equipa un nuevo paquete aerodinámico que incluye nuevo difusor de aire, faldones laterales y un nuevo splitter frontal. También se ha optado por equipar diferentes partes, como el capó, las carcasas de los retrovisores o el paragolpes trasero, con fibra de carbono.
Su estética es la habitual en los modelos Shelby, con una doble franja longitudinal que agudiza la agresividad del conjunto, característica que se ve ampliada por el nuevo alerón trasero y por las llantas de 20 pulgadas que tiene. Toda esta sensación de poderío se traslada a un interior donde destacan materiales de calidad como el cuero o el aluminio.
Shelby Super Snake
Si hay algo que llama la atención de todos los aficionados del mundo del motor de un Mustang, es el motor. Y si encima hablamos de un Shelby, ¡para qué queremos más! En principio el Shelby Super Snake cuenta con un V8 de 5 litros turbo con una potencia de 658 CV. Como habrá a quien no le parezca suficiente, siempre se puede optar por el kit de preparación que eleva esta cifra hasta los 760 CV.
También sabemos que el Shelby Super Snake equipa un nuevo sistema de tubos de escape, unas suspensiones retocadas y un nuevo sistema de frenos.
Shelby Mustang GT
La base del Shelby Super Snake no es otra que el Shelby Mustang GT que ves en la imagen. Como sucede con su ‘versión serpiente’, este ‘muscle car’ ofrece dos niveles de potencia de su V8 de 5 litros turbo. La más potente entrega 700 CV, mientras que la otra se queda en 635.
En lo que a diseño se refiere, la fibra de carbono también tiene su protagonismo en este Shelby Mustang GT. La vemos en el splitter delantero, los faldones laterales, el difusor trasero, el spoiler de esta misma zona y en las carcasas de los retrovisores.
Shelby Mustang GT350
El Shelby Mustang GT350 es otro de esos ejemplos que nos dejan ver desde la primera mirada que este ‘muscle car’ es un auténtico espectáculo. No llega hasta el año 2016, pero hasta entonces podremos soñar con la versión más radical del nuevo Ford Mustang, que contará con el motor V8 de 5 litros del original, cuya potencia se eleva hasta los 500 CV.
Shelby Mustang GT350R
¿Y qué pasa si le añadimos una ‘R’ al coche que acabas de ver? Pues que tenemos el Shelby Mustang GT350R, que cuenta con un kit aerodinámico más radical, además de algunas características extra que lo convertirán en todo un devorador de circuitos. El motor se mantiene invariable respecto al modelo convencional, pero la fibra de carbono y otros elementos típicos de la competición ganarán protagonismo.