Seat León, un coche a prueba de balas
Hace poco te contamos que el Seat León se había convertido en el coche oficial de los cuerpos de policía italianos. Hasta aquí nada nuevo. Pero es que para ser policía hay que estar hecho de una pasta especial. Y no hablamos solo de los agentes, sino también de los coches. Estos tienen que estar preparados para todo tipo de contingencias, incluso aquellas donde las cosas se pongan realmente feas.
Es por ello que Seat ha tenido que realizar un trabajo increíble para blindar el Seat León ante el posible ataque de los malos. ¿Cómo lo han hecho? Podríamos contarte todos los detalles, pero sería una sucesión de datos de las conocidas como ‘infumables’. ¿Qué hacer entonces? Vamos a contártelo como lo ha hecho Seat a los medios. Aquí tienes la historia del día donde un simple León se convierte en policía.
Es un día frío y lluvioso. Oscuro. En el exterior de las instalaciones industriales ya está todo a punto. Ametralladoras y balas. De repente, aparece una grúa de grandes dimensiones con un coche colgando. Es el Seat León adaptado para los cuerpos de seguridad italianos. Hoy es el gran día. Van a poner a prueba todo su blindaje.
De repente, disparos de balas propulsadas a 1.400 km/h impactan sobre el vehículo. El parabrisas, reforzado con 22 milímetros de grosor, recibe buena parte de los impactos. Los resiste todos. También la puerta, con un blindaje B4 a prueba de cómo mínimo los revólveres 44 Magnum y 357 Magnum, aguanta las acometidas del arma.
Terminada la prueba, los técnicos comprueban que todo esté en orden. De haber pasajeros en el coche, ninguno habría sufrido daños. Paralelamente, varios técnicos ponen también a prueba los cristales de las ventanas. A través de propulsores, lanzan piedras de gran tamaño que impactan con fuerza. Los cristales se resquebrajan, pero ninguno cede.
Ha sido un proceso largo y laborioso. El Seat León 2.0 TDI se ha convertido en el nuevo coche de la Polizia di Stato y de los Carabinieri. Los técnicos han trabajado duro, equipando el interior del vehículo con un soporte para armas y portachalecos antibalas en el techo. También introduciendo elementos como un aparato de radio y de localización GPS, controles y mandos para las puertas, y faros de búsqueda. También se les ha incorporado dispositivos especiales de iluminación y una sirena, y una celda para los detenidos en la parte posterior del vehículo.
Detrás quedan duras pruebas de durabilidad, como las 100.000 operaciones de apertura y cierre de la puerta, o los 30.000 km recorridos con paradas sólo para repostar y relevar los conductores. O el último test dinámico, una prueba de persecución en la que el vehículo alcanza su máxima velocidad, más de 200km/h. Con todas estas pruebas superadas, el Seat León ya está preparado para incorporarse a los cuerpos de seguridad italianos con absoluta seguridad.
Así es como un compacto de los que ves todos los días por la calle, el Seat León, ha logrado convertirse en todo un policía que combatirá el mal en tierras transalpinas. Lo ideal es que nunca tenga que mostrar su fortaleza ante un ataque, pero ¡más vale prevenir que curar!