7 puntos a revisar de tu coche antes de estas vacaciones
Por fin. Tras muchas semanas de duro trabajo llega ese descanso que tanto nos hemos merecido. La playa, la montaña, el pueblo… son diversos los destinos a los que viajaremos estas vacaciones y en la mayoría de ellos el coche será nuestro compañero de viaje.
Por lo general, durante todo el año no prestamos demasiada atención al estado de nuestro automóvil y dejamos todo para última hora. Hacer un viaje de larga distancia y con las elevadas temperaturas de la época obliga a mantener todos los elementos de nuestro vehículo en buenas condiciones.
Para que tengas muy presente todo aquello que debes revisar antes de subir a la familia al coche estos días y marcharte a de vacaciones aquí te dejamos este recordatorio.
Neumáticos, lo más importante
La mayoría de elementos del vehículo pueden darnos un disgusto en forma de avería, obligándonos a llamar a la grúa. Pero un problema con los neumáticos puede derivar en un accidente, de ahí la importancia de mantenerlos en buen estado.
En verano no te confíes si el dibujo de tus ruedas está desgastado, ya que en cualquier momento puede caer una tormenta y, además, el riesgo de reventón aumenta claramente.
Mantén siempre unas presiones adecuadas para evitar pinchazos y un mayor consumo de carburante. Recuerda revisar siempre la presión con los neumáticos fríos y sin haber rodado muchos kilómetros.
Luces
No demasiadas personas circulan en su día a día durante la noche, lo que hace que no lleven encendidas las luces la mayor parte del tiempo. Esto puede hacer que no detectemos que llevamos alguna fundida.
Pese a que en verano circulamos con muchas más horas de luz, también solemos coger el coche en horas nocturnas. No está de más que emplees cinco minutos antes de salir de vacaciones en revisar que todas las luces de tu coche funcionan correctamente.
Aceite
La misión del aceite en nuestro coche es lubricar el motor, por lo que se trata de uno de los líquidos más importantes. Lo primero que tienes que hacer es, con el motor en frío, comprobar que el nivel de aceite se encuentra entre el máximo y el mínimo, por lo general indicado en la varilla.
Recuerda que es importante sustituir el aceite a los kilómetros indicados por el fabricante para mantener en buen estado nuestra mecánica.
Estado de los frenos
Aunque las pastillas de freno suelen durar bastantes kilómetros, conviene revisar su nivel de desgaste cada 10.000 kilómetros. En verano circulamos con una mayor carga en el coche, por lo que unos frenos bien mantenidos son básicos para nuestra seguridad.
Recuerda que debes sustituir el líquido de frenos cada dos años, ya que piede sus propiedades. Además, te recomendamos que revises la eficacia de frenado de tu coche antes de viajar, prestando atención a si la frenada es uniforme y si se producen desviaciones en la trayectoria al pisar el pedal con fuerza.
Amortiguadores
Los amortiguadores nos permiten recorrer muchos kilómetros sin necesidad de sustituirlos. Pero esto, como todo, depende del terreno por el que circulemos.
Unos amortiguadores en mal estado son más sensibles a los vientos laterales o a cambios bruscos de trayectoria. Debes comprobar su estado también cada ciertos kilómetros ya que su misión, junto con la de los neumáticos, es mantener nuestro coche pegado al asfalto.
Líquido refrigerante
La mayoría de conductores lo conocen como anticongelante, pero lo correcto sería denominarlo líquido refrigerante. Su misión no es solo la de evitar que se congelen los distintos componentes de nuestra mecánica en invierno, también refrigera el motor en verano y lo protege de las elevadas temperaturas. Comprueba que su nivel se encuentra entre el mínimo y el máximo.
Tubo de escape
Con el tiempo, los tubos de escape también se deterioran y la señal más evidente es una acústica diferente a la original. Esto puede llevar desde que nos impongan una multa por superar los límites sonoros, hasta un mayor consumo de combustible. Nunca está de más que echas un vistazo a su estado general.