¿Qué es el sobreviraje? Aprende cómo controlarlo

El sobreviraje se refiere a la tendencia de un vehículo a girar más de lo esperado cuando el conductor pisa el freno o acelera sin perder velocidad. Esta situación da como resultado una aceleración que supera los límites del ángulo de giro del vehículo. En general, el sobreviraje se considera más peligroso que el subviraje —una situación en la que los neumáticos delanteros pierden tracción al tomar una curva— porque la parte trasera del vehículo puede resultar muy difícil de controlar.

El sobreviraje puede ser una situación espantosa para cualquier conductor debido a la posibilidad de graves accidentes. Ser capaz de reconocer las señales y reaccionar adecuadamente puede salvar vidas y evitar accidentes desastrosos. La clave para controlar el sobreviraje es comprender las causas y las técnicas adecuadas para controlarlo.

Causas del sobreviraje

La causa más común del sobreviraje es la aceleración al tomar una curva. Cuando la parte trasera del vehículo se desplaza fuera de la línea de los neumáticos delanteros, el vehículo empezará a balancearse. El sobreviraje también puede producirse por una fuerte maniobra de frenado y cambios en la presión de los neumáticos. En casos raros, el sobreviraje puede producirse por muelles y amortiguadores excesivamente blandos, entre otras razones.

Señales a tener en cuenta

Hay varias señales que el conductor verá, sentirá y oirá antes de que se produzca el sobreviraje. Los conductores deben ser conscientes de estas señales para poder reaccionar adecuadamente:

Aumento de la entrada de dirección: El conductor tendrá que girar el volante con más fuerza de lo habitual para mantener la misma trayectoria del vehículo.
Ángulo de deslizamiento excesivo: El ángulo entre la rueda delantera y la dirección del vehículo será mayor de lo habitual.
Desplazamiento lateral: El vehículo derrapará lateralmente, con el trasero del coche a la cabeza.
Ruidos: El chirrido de los neumáticos será fuerte debido al deslizamiento excesivo de los mismos.

Cómo controlar el sobreviraje

La técnica más importante para controlar el sobreviraje es reducir la velocidad del vehículo. Si el sobreviraje se produce por una aceleración fuerte, el conductor debe quitar el pie del acelerador lo antes posible y reducir gradualmente la velocidad. Si se produce por una fuerte maniobra de frenado, el conductor debe soltar suavemente el pedal del freno para disminuir la tracción de los neumáticos traseros.

El conductor debe mirar en la dirección hacia la que el vehículo patina; esta acción desplazará automáticamente el vehículo en la dirección deseada. La persona al volante debe mantener la calma y agarrar ligeramente el volante para evitar una corrección excesiva. Esto es especialmente importante, ya que la parte trasera del vehículo probablemente perderá grip durante la sobrevirada.

Algunos vehículos están equipados con un sistema de Control Electrónico de Estabilidad (ESC) que puede reducir automáticamente el sobreviraje. Sin embargo, este sistema puede resultar confuso para los conductores que no están acostumbrados a él y sólo debe utilizarse como último recurso.

El sobreviraje es una situación potencialmente peligrosa que puede evitarse con los conocimientos y las técnicas de conducción adecuados. La clave está en conducir a la velocidad adecuada, con tranquilidad y control. Siguiendo estos consejos, los conductores pueden controlar la sobrevirada de forma segura y eficaz, y evitar accidentes.