Prueba del Infiniti Q30 2.2d 170 CV
![infiniti-q30-1](https://okdiario.com/img/motor/2016/11/30/infiniti-q30-1.jpg)
Nos ponemos al volante de uno de esos vehículos que apetece conducir nada más verlo. Se trata del Infiniti Q30, primo hermano del Mercedes Clase A. ¿Qué ofrece la marca de lujo de Nissan para que nos decantemos por su producto y no por el alemán? Muchos son los detalles que nos han gustado, pero principalmente el de la exclusividad que aporta respecto al modelo de la estrella.
Diseño
Lo que más destaca de la imagen exterior del Infiniti Q30 son sus arriesgadas formas. Estamos ante un compacto de líneas sinuosas y llamativas, características que logran algo que no es tan fácil como parece: la gente te mira a tu paso. Y es que el color negro de la unidad de pruebas que hemos tenido disimulaba mucho todo esto que te contamos. Si eliges otra tonalidad, te aseguro que tendrás a tu disposición un vehículo de esos que sorprende a su paso.
Otro de los puntos que camufla la pintura negra es la presencia de los elementos de contraste, que también vienen en este color. A cambio tenemos una imagen solemne y señorial muy conseguida, y que siempre es bien recibida por un coche de carácter ‘premium’.
Además de todo esto, el Infiniti Q30 también tiene rasgos deportivos que lo hacen perfectamente válido para un público más juvenil. Por ejemplo, su frontal, dotado de la espectacular parrilla típica de los coches de la marca encuentra pocos rivales en el mercado. Sinceramente, no conozco a nadie que no le guste. Esto contrasta con una zaga que da la impresión de ser muy alta. Este vehículo no es un SUV -para eso está el QX30-, pero bien podría quedarse a medio camino entre un compacto y éste.
Otro de los puntos que llama la atención es el de las llantas y los neumáticos. Cuando un vehículo apuesta por una llanta de 18 pulgadas, ésta suele ir acompañada de una goma de bajo perfil que acentúe el aspecto deportivo. No sucede así en el Q30 que hemos probado, restando un punto de agresividad que no le hubiese venido nada mal. Eso sí, esto tiene su consecuencia, y es que beneficia el confort en marcha, pero eso es algo que desarrollaremos más adelante.
Interior
Hemos dicho al principio que el Infiniti Q30 y el Mercedes Clase A son primos hermanos. Es algo que no es especialmente notable en el exterior, pero sí que canta más de la cuenta en el interior. Pero ojo, porque ésta es de las pocas críticas que admite. A nivel de calidad y confort pocos compactos podrían igualar al nipón.
Si has probado en alguna ocasión un Clase A, todo te será familiar en el Q30. Incluso el volante, del que varía el logotipo de la marca y poco más. No obstante, tampoco será muy habitual el caso del cliente que pase de tener el modelo germano a éste, con lo que esa sensación de ‘déjà vu’ puede ser algo exclusivo de quienes tenemos la suerte de pasarnos el día saltando de un vehículo a otro.
Como decíamos, pocas más críticas negativas podemos hacerle al interior del Infiniti Q30. Sus asientos son cómodos -y disponían de calefacción en el caso que nos ocupa-, presentan multitud de reglajes en el caso del piloto, los mandos son accesibles y tanto los acabados como los materiales utilizados son de alto rango.
En cuanto al espacio disponible, no encuentro queja alguna para que cuatro adultos viajen de una forma de lo más confortable. Obviamente tiene capacidad para un quinto, pero como sucede en casi todos los compactos la utilización de esta plaza ya es sinónimo de apreturas.
Nos falta por comentar el maletero, que con sus 368 litros y la posibilidad de acrecentar esta cifra abatiendo los asientos traseros ofrece espacio más que suficiente para transportar una cantidad considerable de equipaje. Además, sus formas son muy cuadriculadas y, por tanto, aprovechables.
Motor y consumos
El motor de la unidad de pruebas que hemos tenido del Infiniti Q30 es el 2.2 diesel de 170 CV, asociado a una caja de cambios automática DCT de 7 velocidades. Me atrevo a decir desde ya mismo que estamos ante la mecánica más adecuada para este modelo. Ofrece un compendio perfecto entre rendimiento y eficiencia.
Comenzando por lo primero, este motor es capaz de responder de manera satisfactoria en cualquier situación que se de en nuestro día a día incluso cargando el coche hasta los topes, algo que nos será muy útil incluso cuando afrontemos largos desplazamientos estivales. Ni que decir tiene que en otras circunstancias el propulsor también responde tal y como se espera de él. Además, tendremos a nuestra disposición tres modos de conducción, como son el Eco, el Normal y el Sport, que modifican la respuesta de ciertos parámetros de una manera bastante palpable -el último de estos modos es el que más me ha convencido por tener una mejor capacidad de respuesta-.
Lo que no me ha dejado tan satisfecho es el cambio. El DCT de 7 velocidades cumple, sin más, pero a día de hoy existen en el mercado transmisiones más veloces y precisas. Quizás cuando vas en modo automático no canta tanto, pero si quieres hacer uso de las levas situadas tras el volante para engranar tú mismo las marchas, te das cuenta de lo pereza que hace gala el sistema.
En cuanto a la eficiencia que antes hablábamos, estamos ante un motor que no es para nada tragón, algo que por otra parte se le presupone a un diesel. Durante la semana que tuvimos el placer de probar el Infiniti Q30, el ordenador de a bordo nos marcó un consumo de 6,3 l/100 km. Tengo que reconocer que hice más kilómetros urbanos que en carretera abierta, con lo que con una utilización más equilibrada es fácil que esta cifra baje de la barrera de los 6 litros.
Comportamiento
El comportamiento dinámico del Infiniti Q30 te dejará totalmente satisfecho si lo que buscas es un vehículo donde primer el confort en marcha. La marca japonesa ha apostado claramente por ello, tanto a nivel de dureza de suspensiones como en otros detalles como los neumáticos que equipa el coche. Como decíamos antes, contaremos con unas llantas de 18 pulgadas, pero el amplio perfil de las gomas hará que las irregularidades de la carretera no sean un problema para nuestra espalda.
Obviamente esto hace que en determinados apoyos cuando tratamos de hacer una conducción más dinámica echemos en falta una mayor firmeza. Pero ojo, que esto no es una crítica, el Q30 no está pensado para ello. De esta manera, podemos aseguraros que el compacto nipón es uno de esos coches que destaca por su facilidad de conducción. O lo que es lo mismo, salvo que seas un ‘quemado’ que adore los vehículos de tacto deportivo, tendrás en el Q30 una de tus opciones ideales para tener un producto que rinde en el día a día, sea cual sea la situación.
Otro de los puntos que me ha gustado bastante es el de la dirección, que presenta un equilibrio perfecto entre suavidad y precisión que facilita más si cabe cualquier maniobra que tengamos que afrontar al volante del Infiniti Q30.
Equipamiento
La variante más básica a la que podemos acceder con el Infiniti Q30 dotado del motor 2.2 diesel de 170 CV es la Premium, que tiene un precio de 33.900 euros. No es un coste barato, pero a cambio tenemos un vehículo con una importante cantidad de equipamiento de serie. Solamente echaría en falta el navegador, por el que hay que pagar un extra de 1.600 euros. Por encima tenemos la Premium Tech -aparte de la Sport- que supone un extra de 5.000 euros más, y que hace del compacto nipón un coche de auténtico lujo con detalles como los asientos de cuero.
También me ha gustado bastante el sistema multimedia que equipa este Infiniti Q30, muy sencillo de manejar y de enganchar a nuestro teléfono móvil. Quizás la pantalla de la que dispone podría haber sido algo más grande, pero ésta se encuentra en el límite de lo admisible. Además, sobre ella también podremos ver una cámara de ayuda al aparcamiento que combina la vista trasera con una visión cenital de 360 grados muy útil cuando vamos a estacionar, especialmente si tenemos en cuenta que los avisadores sonoros para ello solamente actúan sobre la parte trasera.
Ficha técnica | |
Motor | |
---|---|
Situación | Delantero transversal |
Nº Cilindros | 4 en línea |
Tipo de combustible | Diesel |
Compresión | 16,2 a 1 |
Potencia (CV/rpm.) | 170 a 3400-4000 |
Par máximo (Nm/rpm.) | 350/1400-3400 |
Transmisión | |
Tipo | Automático |
Cambio | DCT 7 velocidades |
Bastidor | |
Suspensión delantera | McPherson / Resorte helicoidal |
Suspensión trasera | Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal |
Frenos | |
Delanteros | Discos ventilados 320 mm. |
Traseros | Discos 295 mm. |
Dirección | Cremallera eléctrica |
Diámetro de giro (m.) | 11,4 entre paredes |
Número de vueltas de volante | 2,5 |
Neumáticos | 235/50 R18 (serie) |
Llantas | 18 pulgadas (serie) |
CARROCERÍA | |
Nº de plazas | Cinco |
Peso en vacío (kilos) | 1549 |
Depósito de combustible (litros) | 50 |
Largo (mm.) | 4425 |
Ancho (mm.) | 1805 |
Alto (mm.) | 1495 |
Vía delantera (mm.) | 1563 |
Vía trasera (mm.) | 1567 |
Distancia entre ejes | 2700 |
Capacidad del maletero (litros) | 368 |
Prestaciones | |
Velocidad máxima (km/h.) | 220 |
Aceleración de 0 a 100 Km/h. (seg.) | 8,3 |
Consumos | |
Urbano (litros/100 km) | 5,3 |
Extraurbano (litros/100 km) | 3,9 |
Mixto (litros/100 km) | 4,4 |
Conclusión y rivales
Si quieres un vehículo compacto ‘premium’ y te gusta ser exclusivo, el Infiniti Q30 es tu coche. Es prácticamente un calco -con algunas diferencias, claro- del Mercedes Clase A, pero sin duda verás muchas menos unidades por la calle que de éste. Además, su precio es algo más asequible que el del modelo germano. En cuanto a mecánicas, yo me decantaría sin duda por la que he probado. El 2.2 diesel de 170 CV -por debajo hay otra opción de gasóleo de 1,5 litros que a pesar de costar como 4.000 euros menos se me antoja algo escasa- rinde en todas las situaciones que se te pueden dar en el día a día. ¿Le falta un punto de deportividad? Seguro, pero tampoco lo busca.
En cuanto a los rivales, lo cierto es que es complicado catalogar al Infiniti Q30. El más claro es, obviamente, el Mercedes Clase A, aunque su peculiar estética a medio camino con un SUV compacto podría incluso hacerle rivalizar con el propio Mercedes GLA o con el Mini Countryman. Eso sí, quizás cuando tengamos enfrente el QX30 se nos quite esta sensación… ¡ya lo veremos!
Lo mejor
- Diseño exterior
- Calidad general
- Exclusividad
Lo peor
- Cambio algo lento
- Interior demasiado parecido al Mercedes Clase A