Otra imposición de Bruselas: obligará a instalar cargadores para coches eléctricos cada 60 km
Nueva imposición de Bruselas al sector de la automoción. Este martes, los Veintisiete han dado el visto bueno al acuerdo que obligará a que haya al menos un cargador para vehículos eléctricos cada 60 kilómetros en la red básica de carreteras de la Unión Europea y cada 100 kilómetros en el resto de vías de la red integral transeuropea. Una normativa difícil de cumplir en países como España donde sólo hay 25.106 puntos de recarga y gran parte de ellos no funcionan.
De este modo, los gobiernos nacionales deberán asegurar que a más tardar el 31 de diciembre de 2025 habrá puntos de carga cada 60 kilómetros en la red prioritaria con una potencia al menos 400 kW y de al menos 150kW en su punto de salida individual. Un objetivo que se elevará dos años más tarde, ya que de cara al 31 de marzo de 2027, los objetivos se elevarán a una potencia de 600wW mientras que los puntos de salida individual de al menos 150kW pasarán de uno a al menos dos.
Más en detalle, el acuerdo de los cargadores y Bruselas prevé que se instalen puntos de recarga rápida de al menos 150 kW para turismos y furgonetas cada 60 km a lo largo de los principales corredores de transporte de la UE antes de que empiece 2026.
También deberá haber estaciones de recarga para vehículos pesados con una potencia mínima de 350 kW cada 60 km a lo largo de la red principal de la RTE-T y cada 100 km en la red integral de la RTE-T a partir de 2025 en adelante, con una cobertura de red completa para 2030. Todo ello a pesar de que la electrificación para este tipo de transporte está en el aire y ya se estudia el uso del hidrógeno.
Bruselas pide más cargadores
Las estaciones de repostaje de hidrógeno que sirvan tanto a automóviles como a camiones deberán desplegarse a partir de 2030 en todos los nodos urbanos y cada 200 km a lo largo de la red básica de la RTE-T. Los usuarios deberán, además, poder pagar fácilmente en los puntos de carga o repostaje con tarjeta o dispositivos sin contacto, sin necesidad de suscripción y con total transparencia sobre los pagos.
Por otra parte, los puertos marítimos que reciban un número mínimo de grandes buques de pasajeros o portacontenedores deben proporcionar electricidad en tierra para dichos buques a más tardar al inicio de 2030.
«La nueva ley es un hito de nuestra política ‘Fit for 55’ que proporciona una mayor capacidad de recarga pública en las calles de las ciudades y en las autopistas de toda Europa. Somos optimistas de que, en un futuro próximo, los ciudadanos podrán cargar sus coches eléctricos tan fácilmente como lo hacen hoy en las gasolineras tradicionales», ha declarado la ministra de Transporte y Movilidad, Raquel Sánchez, que este semestre asume la presidencia rotatoria de las reuniones ministeriales del ramo en la UE.