No vuelvas a tener miedo: los mejores trucos para que tu coche pase la ITV sin problemas

Existe una única forma de acudir a la cita de la ITV estando seguros de que la superaremos con un resultado positivo. Se debe tener el coche en las mejores condiciones. Puede parecer algo obvio, pero hay cinco trucos que son legales para lograrlo. No son trucos para la disimulación de los determinados desperfectos que se pueda producir, son una serie de medidas completamente seguras y legales.

Llevar limpio el coche

Habitualmente, contar con el coche limpio es algo que suele dar una magnífica impresión para los propietarios. Esto lo que significa es que el dueño lo está cuidando.

Existen algunos que lo que opinan es que es bastante mejor el que se lleve el coche sin limpiar, puesto que así se van a disimular mejor los roces y golpes que se puedan llegar a tener.

El caso es que los roces y golpes no van a ser motivos para que no se logre un resultado positivo en el pase de la ITV, con la salvedad de que dichos golpes puedan dejar hierros que puedan sobresalir y supongan alguna clase de peligro.

El que se lleve el vehículo sucio también puede terminar dando la impresión de que no se cuida y puede que condicione al técnico de la estación: si no lo lavas, tampoco vas a estar atento al estado de la mecánica o a los elementos de seguridad.

Recorrer muchos kilómetros antes de visitar la ITV

El truco se recomienda para los vehículos diésel, siendo a prueba de humos, en especial, para los conductores que habitualmente hacen trayectos cortos en la ciudad.

Esta prueba de humos es de las partes del pase de la ITV que tienen más delicadeza en los vehículos diésel. Si se abusa de los trayectos cortos, se va a acumular bastante carbonilla en los motores y tiene la culpa de bastantes rechazos en las pruebas.

Una buena forma de poder evitar esto es que se conduzca por espacio de cuarto de hora o 20 minutos a velocidades reducidas y a régimen elevado para que aumente el flujo en materia de combustible que es inyectado en los cilindros.

Si a todo esto le unimos las temperaturas elevadas que se alcance en el motor, se quemará la carbonilla.

Pase de la ITV con el motor en caliente

Es un truco que es legal, de tal forma que permite pasar sin problema alguno las pruebas de emisiones, además de contar con otros beneficios. El problema es que cuando el motor se encuentra frío no va a tener tanta eficacia ni será tan eficiente, pudiendo producirse un resultado poco favorable en las pruebas.

Por todo ello, como sucede en el anterior caso, lo mejor es que des vuelta por espacio de unos minutos hasta que tenga la temperatura óptica de funcionamiento con anterioridad de ir a la ITV, sobre todo, si la estación se encuentra próxima a la casa.

Hacer una revisión visual

Todo ello es algo que a bastantes  no se les va a olvidar y una revisión simple vale para que se puedan comprobar algunos de los elementos fundamentales del vehículo para poder evitar los resultados negativos.

Antes de visitar la ITV, también conviene que se compruebe el estado de los neumáticos, las luces, matrícula, escobillas o espejos retrovisores.

Reducidos fallos en este tipo de elementos solo son una falta leve, pero la acumulación de una serie de faltas se puede traducir en un rechazo de la ITV.

Si hablamos de las escobillas, no vas a pasar la inspección en el caso de que no vayan a funcionar adecuadamente. Es lógico puesto que van a permitir una buena visibilidad si hay lluvia o nieve.

No acudir con chinazo en el vehículo

Bastantes conductores desconocen que llevar el coche a la ITV con algún daño en la luna puede ser motivo para el rechazo.