La multa más repetida en España según la DGT: no hay forma de remediarlo

En los últimos años, las cifras de víctimas de accidentes de tráfico en Europa han mostrado una tendencia a la baja. En 2024, el número de fallecidos en siniestros ha caído por debajo de los niveles de 2011, y entre 2010 y 2020, las muertes en carreteras de la Unión Europea se redujeron un 36%. A pesar de estos avances, el número de fallecidos sigue siendo alto, con 1.145 muertes en 2023, además de 4.500 personas heridas que requirieron hospitalización. En este contexto, la Dirección General de Tráfico (DGT) continúa con su propósito de disminuir estas cifras, pero sabe que el cambio más importante debe venir de los propios conductores.

En especial, el comportamiento imprudente en las carreteras, como el uso del móvil, no llevar el cinturón de seguridad, conducir bajo los efectos del alcohol o exceder los límites de velocidad, sigue siendo una de las principales causas de accidentes. El exceso de velocidad es uno de los factores más peligrosos, responsable de entre el 25% y el 30% de los accidentes. A pesar de contar con tecnologías de seguridad avanzadas, los sistemas de protección del vehículo pierden efectividad cuando se circula a velocidades excesivas. Por este motivo, la DGT ha intensificado el uso de radares y otros controles, como cámaras y drones, para sancionar a los infractores, con multas que van desde 100 hasta 600 euros y la pérdida de puntos en el carnet, e incluso penas de prisión.

Multa por exceso de velocidad de la DGT

La conducción a una velocidad excesiva o inadecuada es uno de los principales factores de riesgo en las carreteras, y está directamente vinculada a un alto porcentaje de accidentes de tráfico. De hecho, se estima que uno de cada cinco accidentes con víctimas tiene como causa principal el exceso de velocidad. Este tipo de conducción aumenta considerablemente el riesgo de sufrir un accidente grave, ya que la probabilidad de lesiones graves o fatales se multiplica a medida que la velocidad supera los límites recomendados.

Uno de los efectos más importantes del exceso de velocidad es el aumento de la distancia de frenado. Cuando se circula a gran  velocidad, el vehículo necesita más espacio y tiempo para detenerse por completo después de percibir un peligro y pisar el pedal del freno.  Además, la velocidad excesiva afecta la capacidad de percepción visual del conductor. A medida que se aumenta la velocidad, el campo de visión se reduce, un fenómeno conocido como «efecto túnel». Esto disminuye la capacidad de detectar peligros en los laterales de la carretera.

En cuanto a las consecuencias de un accidente a gran velocidad, los daños materiales y físicos son mucho más graves. Por ejemplo, una colisión a 50 km/h es comparable a caer desde un tercer piso, mientras que a 120 km/h el impacto sería como caer desde el piso 14, y a 180 km/h, desde el piso 36. Estas comparaciones subrayan la extrema gravedad de los accidentes provocados por el exceso de velocidad, donde las lesiones suelen ser mucho más graves o fatales. Por lo tanto, la velocidad moderada y adecuada no sólo reduce el riesgo de accidentes, sino que también puede salvar vidas.

Sanciones

Las infracciones de tráfico que implican exceso de velocidad pueden acarrear importantes sanciones tanto en términos económicos como en la pérdida de puntos en el carnet de conducir. Estas multas se clasifican principalmente en dos tipos: graves y muy graves. En cada caso, la multa y la cantidad de puntos perdidos varían según la cantidad de kilómetros por hora que se sobrepasen respecto al límite establecido.

En las infracciones graves, las sanciones son más altas a medida que aumenta la velocidad. Por ejemplo, si se circula entre 21 y 40 km/h por encima del límite, la multa es de 100 € y no se pierden puntos. A medida que se supera el límite, la multa también aumenta: si se supera entre 41 y 50 km/h, la multa asciende a 300 € y se restan 2 puntos. Si la velocidad excede los 51-60 km/h, la sanción se eleva a 400 € y la pérdida es de 4 puntos, llegando hasta una multa de 500 € por superar en 61-70 km/h, lo que implica la pérdida de 6 puntos.

Por otro lado, las infracciones muy graves son las que suponen un mayor riesgo y, por lo tanto, las sanciones son más severas. En este caso, si la velocidad supera los 71 km/h en zonas urbanas o los 131 km/h en vías interurbanas, la multa será de 600 € y se perderán 6 puntos. Estas faltas son las que implican las consecuencias más serias, y en algunos casos, la infracción puede ser considerada delito, lo que conlleva posibles sanciones más severas, incluyendo la pérdida del permiso de conducir o penas de prisión.

En resumen, el exceso de velocidad sigue siendo una de las infracciones más peligrosas en las carreteras, tanto por los riesgos que conlleva para la seguridad de los conductores como por las importantes sanciones que implica para aquellos que no respetan los límites establecidos.