Los mejores videojuegos de Fórmula 1 de la historia
Hoy es un día marcado en rojo por los aficionados al mundo de la Fórmula 1 y de los videojuegos. Se pone a la venta en España el nuevo F1 2015, que supone el salto de la máxima categoría del mundo del motor a las consolas de nueva generación. Sin embargo, este juego no es el primero que marca un hito. Antes hubo varios que con el paso del tiempo se han convertido en historia viva de las carreras… virtuales.
F1 2015
Después de unos años sin Fórmula 1 virtual, Codemasters recuperó la licencia para la causa en 2009. Aquel año solamente sacaron, deprisa y corriendo porque lo exigía el contrato, un videojuego de dudosa calidad para la PSP, la primera portátil de Sony. No fue hasta 2010 cuando la compañía lanzó el primer nuevo videojuego de Fórmula 1 de la anterior generación. Éste alcanzó sus cotas de mayor realismo con la edición 2013, mientras que la de 2014 fue bastante decepcionante. Eso sí, la excusa era entendible. Codemasters estaba metida de lleno en el proyecto F1 2015, el salto de la máxima categoría a la nueva generación de consolas.
F1 2015, que se irá actualizando paulatinamente de forma gratuita según avance la temporada, llega a España bajo la promesa de ser el mejor juego de Fórmula 1 creado hasta la fecha. Un servidor ya lo ha podido probar -mis ojeras me delatan-, y os puedo asegurar que es una compra obligada. Sigue una línea bastante continuista respecto a anteriores F1 de Codemasters, pero con todos sus apartados elevados a la máxima potencia. Tiene fallos, sí, pero detalles como un control del vehículo muy mejorado y una IA de los rivales que está directamente en otra dimensión hacen que sea una compra obligada. ¡Ah!, y además cuenta con la temporada 2014 de regalo.
Grand Prix
La edad de oro de los videojuegos de Fórmula 1 se vivió entre los años 1992 y 2002, cuando salieron a la venta las cuatro ediciones de Formula One Grand Prix. La primera fue una declaración de intenciones de Geoff Crammond acerca de las posibilidades de sus creaciones, pero no fue hasta unos años más tarde, con Grand Prix 2, cuando se llegó a la excelencia. Circuitos y coches de la temporada 1994 -fue el primer juego en incluir monoplazas y pilotos reales- estaban representados a la perfección en un videojuego que marcó una época. Siempre se le criticó a Microprose que sacara a la venta los videojuegos tarde -GP2 llegó en el 96-, pero gracias a ello el nivel de realismo en la temporada que encarnaba era brutal.
Cuatro años más tarde llegó Grand Prix 3, un videojuego basado en la temporada 98 que avanzaba en lo que a simulación y comportamiento de la IA se refiere, pero que gráficamente se quedó algo corto. No obstante, sirvió para apaciguar a las masas antes de la llegada de la verdadera obra cumbre de Crammond, Grand Prix 4. La temporada 2001 fue la elegida en el que sigue siendo, si tenemos en cuenta el hándicap de haber nacido hace 13 años, el mejor juego de Fórmula 1 de la historia. Una IA competente, gráficos a la altura, un sistema de cambios climatológicos espectacular… lo tenía absolutamente todo. Tanto que durante años, muchos nos dedicamos a bajar parches no oficiales que actualizaban el videojuego con las siguientes temporadas. No ha vuelto a haber nada como él.
Pole Position
Como todas las ‘fiebres’, la de los videojuegos de Fórmula 1 también tiene un origen. Éste lo encontramos en 1982 y se llamaba ‘Pole Position’. Fue creado por Namco y estaba destinado a los salones recreativos de medio mundo. Contábamos con un coche y un circuito, el de Fuji en Japón. El objetivo era completar una vuelta de clasificación y luego una carrera donde el objetivo era ‘esquivar’ a los rivales y llegar a los diferentes puntos intermedios para que la cuenta atrás que marcaba el final de la partida creciese y nos permitiese seguir jugando. Un método que, por cierto, se sigue utilizando en las recreativas de hoy en día más de tres décadas después.