Lexus, una carrera hacia las nubes
The Race to the Clouds. Si lees esto y ya sabes de qué va el artículo es que eres un verdadero aficionado a las carreras. Es el sobrenombre con el que se conoce a la subida al Pikes Peak, una competición contra el cronometro en la que se busca ascender lo más rápido posible ese monte, situado en el estado de Colorado. Se trata de una prueba que se lleva disputando desde el año 1916. Aunque desde 2012 perdió algo de encanto al ser pavimentado parte del recorrido, sigue siendo una de las carreras más espectaculares y peligrosas del año. Casi 20 kilómetros de subida y 156 curvas son los encargados de dirimir cada año quien es el mejor conjunto hombre-máquina. Porque los coches que allí participan son precisamente eso, máquinas de romper el crono. Este año Lexus se apunta al desafío. Y, ya que estamos, no está de más que recordemos un par de vehículos representativos de los últimos años ¿no?
Lexus RC F GT
Lexus se presenta en la subida al Pikes Peak de este año con el RC F GT Concept que ves en la fotografía. Su aspecto, como el de casi todos los coches que disputan esta prueba, es brutal. Y todo gracias a la intensa utilización de fibra de carbono, un material que ha permitido que se ahorren un total de 363 kilogramos respecto al modelo original.
Bajo el capó equipa un motor V8 de 5 litros y 467 CV -cifra que se reducirá según avance la prueba como consecuencia de la altitud- que se asocia a una caja de cambios de ocho marchas. Ambos elementos están convenientemente ajustados para rendir al máximo de sus posibilidades en uno de los retos más duros a los que se puede enfrentar un automóvil.
Peugeot 208 T16
El Peugeot 208 T16 alcanzó la categoría de mito en la edición 2013 de la subida al Pikes Peak. Aunque, todo sea dicho, las cosas se vuelven más sencillas cuando tu piloto se llama Sebastien Loeb. El francés batió el récord de la prueba parando el crono en 8:13.878.
Para batir este tiempo, el múltiple campeón del mundo de rallys tuvo que lidiar con un prototipo que de 208 tenía el nombre. Sus 875 kilogramos de peso eran movidos por un motor V6 biturbo de 875 CV. La mágica relación peso-potencia 1/1, como la del Koenigsegg One.
Tanto o más espectacular que su propulsor era el kit aerodinámico con el que fue equipado el Peugeot 208 T16. Brutal lo mires por donde lo mires. Y es que cualquier punto de agarre que se gane se traduce en décimas de segundo que limas al cronómetro. Especialmente en una prueba donde se llega a rodar a 250 km/h.
Mitsubishi MiEV Evolution III
En la subida al Pikes Peak no solo hay cabida para monstruos del asfalto como los que te hemos hablado. Las nuevas tecnologías también van asomando la cabeza en la mítica prueba. Es el caso del Mitsubishi MiEV Evolution III, el coche con el que la marca japonesa se presentó en la categoría de eléctricos en la edición del año pasado. Bajo su carrocería escondía hasta 4 motores eléctricos, que trabajando de manera conjunta llegaban a alcanzar una potencia de 612 CV. Puede que no sonase mucho, pero correr, ¡corría que se las pelaba!