Giro en la velocidad máxima: la carretera en la que podrás conducir a 150 km/h

Todo el mundo a etas alturas ya saben que algunas de las autobahn de Alemania no tienen límite de velocidad alguno, donde los vehículos en general, sin excepciones, tienen lv para poder circular a la velocidad que quieran.

Esto es algo que a mucha gente en nuestro país, y también en otros muchos países da mucha envidia. Lo cierto es que la velocidad máxima a la que se puede circular habitualmente es de 120 km/h, pero existen una serie de tramos en los que sí que es cierto que los amantes de las emociones o de, simplemente, ir más rápido, pueden pisar más el acelerador.

En este sentido, desde el medio de comunicación checo como Denik, y todo ello merced a las modificaciones realizadas en la ley de enero de 2024, se puede decir que la República Checa cuenta con la “medalla de plata”, después de los teutones, en cuanto a tener la segunda velocidad máxima en autopista más alta del continente europeo.

Pensemos que no en todos los países de Europa se tiene el mismo límite en cuanto a velocidad. En España y buena parte de los países, podemos decir que la velocidad máxima permitida en las autopistas es de 120 km/h, pero si vamos a Polonia, Bulgaria u otros más exóticos como Kazajstán, los conductores es posible que lleguen hasta los 140 km/h en autopista.

Un aumento que no va a ser en toda la República Checa

El incremente en la velocidad no va a ser algo que se produzca en toda la geografía checa, lo cierto es que va a aplicarse en un tramo de cincuenta kilómetros de la autopista D3, en Bohemia del Sur y que cruza la frontera cercana a Austria, más concretamente entre Tábor y České Budějovice. Todo ello sucederá a finales de este 2024. Esto será en una primera fase.

En la segunda fase será aplicado a dos tramos más, en la autopista denominada D1 y de la misma forma en la D11 que es la que parte de Praga y llega al país vecino de Polonia.

Como ha informado Martin Kupka, el ministro de Transportes de la República Checa, solo en los tramos que tienen bastante visibilidad y con los radios de giro bastante amplios, se puede activar la velocidad máxima.

En España, la DGT no es favorable a los cambios

Respecto a España, es bastante poco probable que dicho cambio se llegue a aplicar, ya que la DGT está bastante en contra de aumentar la velocidad máxima legal que se permite en las autopistas, todo ello por motivos de seguridad.

El mismo Pere Navarro, desde su posición como director de la Dirección General de Tráfico es de los mayores defensores que hay del control de la velocidad máxima, puesto que según él crece el riesgo de que se pueda sufrir un accidente.

Por otra parte, no hay que olvidar que ir a más velocidad es algo que va a implicar, sin duda alguna, un consumo de combustible mayor y se produce también un índice de emisiones contaminantes más alto, por lo que aquí nos vamos a quedar como estábamos e incluso se puede decir que debemos rezar para que no se reduzca la velocidad a 110 km/h.

Los límites de velocidad son objeto de polémica

El tema de las limitaciones de velocidad suele ser habitualmente fruto de una gran polémica, puesto que muchos conductores creen que debería aumentar.

Una de las bazas que se suele esgrimir es que esos límites corresponden, en muchos casos, a épocas en las que ni las carreteras ni los vehículos eran los mismos que ahora.

Sí que se puede entender que no era igual ir con un Seat 600 o un Simca 1200 a 120 que ahora con un vehículo actual, lo mismo que la calidad de las vías, pero en la DGT siguen pensando que aumentarían las cifras de fallecimientos y de accidentes.

Una de las opiniones que tienen en la DGT es que si por ejemplo se aumentase la velocidad máxima, por ejemplo, a 130 km/h, los conductores irían a más velocidad todavía de la permitida, como muchos hacen actualmente, por lo que ello no arreglaría nada.

Son opiniones y cada bando tiene sus razones para tenerlas, aunque ciertamente escama que en países que suelen ser tomados siempre como ejemplo, caso de Alemania, tengan tramos donde se puede ir a la velocidad que uno quiera y que nosotros no podamos tener la libertad para hacerlo.

Al final, lo que nos queda es cumplir las normas y así no nos veremos expuestos a una multa, por lo que de momento, parece que la velocidad máxima, en lo que a nuestro país respecta, tienen pocos visos de cambiar, tanto a corto como a medio plazo.

De esta forma, en la DGT creen que así las cifras de fallecidos y lo accidentes de tráfico no crecerán. Esperemos que así sea.