Giro inesperado de la DGT: el cambio más radical en la tasa de alcohol

Las tasas de alcoholemia se han reducido para los conductores noveles y profesionales, así como la utilización de forma obligatoria del casco para poder circular con patinetes eléctricos, que solo lo van a poder utilizar los mayores de 16 años, siendo algunas de las medidas que la DGT ha tomado la decisión de ponerlo en marcha. Más concretamente, lo que propone la Tráfico en cuanto a la tasa de alcohol es que se pase de 0,30 gramos por litro de sangre a 0,20 o de 0.15 ml por litro de aire aspirado a 0,10 para estos dos tipos de personas que conducen.  Así es como lo ha recogido en el borrador que existe sobre la reforma del Reglamento General de Circulación cuando se habla de los usuarios vulnerables, que está en fase de información pública para aquellos que presenten alegaciones al respecto.

¿Qué dicen desde la Administración?

Fernando Grande-Marlaska, desde su cargo como ministro del Interior, lo que ha querido ha sido precisar que es únicamente una proposición y que en cuanto se vayan a recibir la totalidad de las alegaciones, se va a tomar una decisión final que va a ser la más consensuada y que se adaptará a la realidad, siempre que se piensa y valore que lo más importante es la seguridad vial. Todo esto lo contó en la campaña nueva de la Dirección General de Tráfico para la campaña de verano, donde se le acompañó de Pere Navarro, director general de Tráfico. Lo que explicó es que la revisión del tema del alcohol en la conducción ha sido un encargo de manera directa por parte del ministro, puesto que es un elemento básico en materia de siniestralidad.

Se busca aprobarlo en la presente legislatura

El máximo responsable de la DGT, es que se apruebe la reforma a lo largo de esta misma legislatura. Navarro lo ha querido explicar para reducir la tasa del alcohol para los conductores noveles y profesionales que recoge el borrador que se basa en la recomendación por parte de la OMS.

«Estamos por encima de esa recomendación y desde el punto de vista científico es indiscutible», es lo que subrayó Navarro, el que ha manifestado que la tasa cero de alcohol no se va a contemplar, pero estamos ante un tema que es fruto del debate y en el que es posible que se abra una reflexión:  «El alcohol ha sido y continúa siendo un problema fundamental en la lucha contra los siniestros de tránsito», advirtió Navarro.

El alcohol, todo un peligro para la seguridad vial

Uno de los factores que suele ser más habitual y que causa accidentes de tráfico, con la velocidad y las distracciones es el alcohol, tal y como reflejan las memorias de la DGT.

Por ejemplo, el pasado año, cerca de un 40% de los conductores que se vieron implicados en accidentes con víctimas un 27% de ellos terminaron dando positivo en las pruebas de alcoholemia mientras que solo el 7%  de los que han sido analizados terminaron saliendo ilesos en los accidentes.

Estos datos evidencian que el alcohol termina afectando negativamente a la conducción, puesto que termina reduciendo mucho la agudeza visual y también  de carácter auditivo. Esto hace que se reduzca el campo de visión lateral periférica, generando en el conductor una sensación de túnel que va a impedir una conducción que es la más adecuada.

Por otra parte, lo que ocurre es que el alcohol va a reducir de manera notable la misma capacidad de atención y que producirán perturbaciones en el campo de la percepción, el cansancio, fatiga muscular o somnolencia.

Hay que tener bien claro que el alcohol termina causando de forma errónea las distancias con los vehículos precedentes, de tal manera que crece el tiempo de frenado con la percepción inexacta en cuanto a la circulación y una visión poco correcta en cuanto a la aproximación de otros vehículos en todo tipo de perímetros.

Lo que provoca es una falsa seguridad en los conductores bajo los efectos del alcohol, puesto que se adoptarán más tolerancias al riesgo y se hará una conducción con poca responsabilidad y muchas veces de bastante mayor agresividad.

Todavía queda mucho camino por recorrer

Nos gustaría decir que es fácil o sencillo el que el problema del alcohol desaparezca de la sociedad, pero esto no es así. Por lo tanto, las medidas que establece la DGT para luchar contra la lacra que se supone el alcohol, casi podemos decir que son pocas.

Uno de los campos de batalla principales es que el alcohol tiene un gran arraigo en la sociedad y es duro luchar contra todo esto.

Veremos que nos deparará el futuro, pero no es un camino fácil y se debe seguir insistiendo en que los conductores tengan siempre claro que alcohol y coche no es una combinación que debe haber en el campo de la seguridad vial.