Esto es lo que va a pasar con los triángulos cuando se implante la baliza V16: la Guardia Civil lo confirma
A partir del 1 de enero de 2026, la Dirección General de Tráfico (DGT) impondrá una de las medidas más controvertidas en la historia reciente de la seguridad vial en España: la obligatoriedad de llevar una baliza luminosa V16 conectada en todos los vehículos. Esta decisión supone la eliminación progresiva de los tradicionales triángulos de emergencia, utilizados durante décadas para señalizar vehículos averiados o accidentados.
Según el director general de Tráfico, Pere Navarro, «la implantación de la V16 conectada supone un salto adelante y nos sitúa como referentes europeos en seguridad vial. Permite señalizar sin salir del vehículo, evita riesgos innecesarios y aporta información vital a los demás usuarios de la vía. Los triángulos han cumplido su papel durante veintiséis años, pero la evolución tecnológica nos permite seguir progresando. Nuestro compromiso es reducir los atropellos y proteger a quienes se encuentran en situaciones de emergencia».
La polémica sobre la baliza V16 conectada
La Guardia Civil y sus representantes, como Carlos Cantero, portavoz de la AUGC, han advertido de los riesgos asociados al uso exclusivo de la baliza. Según Cantero, aunque la V-16 puede ser útil en situaciones de baja visibilidad, no siempre garantiza seguridad suficiente con sol de frente, en curvas pronunciadas o en cambios de rasante.
Los expertos recomiendan que la baliza no sustituya por completo a los triángulos, sino que se utilice de manera complementaria. La falta de redundancia en los dispositivos de pre-señalización podría resultar en incidentes si el sistema falla o si la señal no es visible en determinadas circunstancias. Además, la dependencia de pilas o baterías, con una duración estimada de 60 minutos, introduce otro factor de riesgo si no se realiza un mantenimiento adecuado.
«Las balizas pueden ser una herramienta útil, sí, en condiciones de noche cerrada o mala climatología. Pero hay muchas situaciones en las que no basta esto, por ejemplo, con el sol de frente, con alta luminosidad. La señal se vuelve prácticamente invisible. En curvas, cambios de rasante o carreteras secundarias, no ofrece ese aviso previo a los conductores que se aproximan», explica Cantero en declaraciones para el programa «Herrera en COPE».
El precio de las balizas V16 conectadas oscila entre 30 y 50 euros por unidad. Considerando que España cuenta con aproximadamente 34 millones de vehículos, la medida implicará una recaudación de unos 300 millones de euros. Este factor ha generado críticas, especialmente en redes sociales, donde se debate si la medida responde únicamente a la seguridad vial o también a un interés recaudatorio. Además, España es el único país de Europa en implementar esta obligación.
Regulación y obligatoriedad
El dispositivo V16 es una baliza luminosa que se coloca en el techo del vehículo gracias a un imán. Su luz intermitente es visible en 360 grados, y la conectividad permite transmitir la ubicación del vehículo a la plataforma DGT 3.0, «que facilita la interconexión de todos los actores que forman parte del ecosistema de la movilidad (fabricantes de vehículos, proveedores de servicios de navegación, aplicaciones de movilidad, ayuntamientos, plataformas de transportes público, sistemas de gestión de flotas etc.) para ofrecer en todo momento información de tráfico en tiempo real a los usuarios de la vía permitiendo así lograr una movilidad más segura e inteligente».
Conforme a lo contemplado en el anexo XII del Reglamento General de Vehículos, los vehículos que deberán llevar este dispositivo, único autorizado para señalizar una avería o incidencia en carretera, son turismos, furgonetas, autobuses, vehículos mixtos, camiones y conjuntos de vehículos no especiales. En el caso de las motocicletas, aunque no existe obligación, su uso resulta muy aconsejable por razones de seguridad.
La V-16 funciona de manera totalmente autónoma gracias una tarjeta SIM integrada, sin necesidad de teléfono móvil ni aplicaciones externas. Las compañías de telecomunicaciones no cobran adicionalmente por este servicio, ya que la normativa garantiza una conectividad mínima de 12 años incluida en el precio del dispositivo.
La baliza V-16 sólo transmite la ubicación del vehículo al activarse y únicamente con fines de seguridad. Recientemente la Agencia de Protección de Datos ha emitido un comunicado al respecto corroborando que «la baliza no está asociada a una persona o matrícula, sin que exista un registro que vincule el dispositivo con la identidad de quien lo utiliza».
La baliza V16 conectada marca un antes y un después en la seguridad vial. La baliza se debe guardar en la guantera y en caso de tener que usarla, se enciende y se coloca desde el interior del coche en la parte más alta del vehículo.
Finalmente, la DGT recuerda que en «el mercado hay más de 200 modelos de V-16 conectadas, con precios variables que fija el propio mercado. Una manera sencilla y rápida para que el ciudadano sepa si la baliza que quiere adquirir está homologada y certificada es entrar en la web de la DGT, en el apartado de V-16, donde aparecen las marcas y modelos certificados de acuerdo con la normativa. Todas ellas tienen que estar certificadas por IDIADA o LCOE».
