Las empresas dejan de comprar 10.000 coches en marzo y confirman el estancamiento de la economía

Las ventas de coches a empresas se hunde en España y confirman el estancamiento de la economía. En el mes de marzo, los fabricantes vendieron 28.272 coches en este canal, lo que se traduce en casi un 30% menos, en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando las automovilísticas cerraron 38.656 operaciones comerciales. Unas cifras que reflejan que las sociedades dejaron de comprar más de 10.000 vehículos para el uso de su flota.

Así lo reflejan los datos publicados este lunes por la patronal de los fabricantes de coches (Anfac), concesionarios (Faconauto) y distribuidores (Ganvam), que destacan la caída notable del canal de empresas, con una reducción de sus operaciones comerciales en marzo del 27,3% y que se suma a la caída de las ventas en el canal de particulares en un 3,9%.

«Nos preocupa la caída de más del 27% de las compras de coches por parte de las empresas, dado que éstas son un indicador importante de cómo va la economía en España», confiesa el director de comunicación de Anfac, Félix García.

A la caída del mes de marzo hay que sumar que el canal de las empresas acumula una caída de las matriculaciones de coches del 15% respecto a 2022. Las ventas de coches a corporaciones sumaron 84.231 operaciones comerciales, mientras en el mismo periodo del año anterior los fabricantes se anotaron cerca de 100.000 unidades matriculadas.

A pesar de estos datos y de las peticiones del sector, el Gobierno de Pedro Sánchez no contempla aplicar medidas para incentivar las ventas de coches y rejuvenecer la edad del parque móvil como están haciendo otros países vecinos -como es el caso de Portugal- con la aplicación de exenciones fiscales para los motores propulsados por electricidad.

Las ventas a empresas

La corrección ha afectado al total de las ventas de coches, ya que las matriculaciones de turismos y todoterrenos en el mercado español registraron una caída de casi el 5% en marzo, tras cerrar por debajo de las 95.000 unidades comercializadas, lo que supone el primer dato negativo desde diciembre de 2022. Unos datos que no sólo se han visto afectados por inestabilidad económica que sufre España, sino también por los efectos derivados de la Semana Santa que ha dejado el calendario con dos días menos hábiles.

«Las matriculaciones retrocedieron en marzo rompiendo una racha de 14 meses al alza, en gran medida por el efecto calendario, ya que la Semana Santa, que implica tres días laborables menos, cayó este año en marzo, cuando el año pasado se celebró en abril. De hecho, las compras de los rent a car -que se han provisto de flota para dar respuesta a esta campaña turística- son las que han amortiguado la caída del mercado, impidiendo una bajada mayor, en un contexto marcado por la atonía de particulares y empresas», señala la directora de comunicación de Ganvam, Tania Puche.

Además, Puche insiste en que «es necesario recuperar los volúmenes de ventas, que todavía están alrededor de un 20% por debajo de los niveles prepandemia, para frenar en seco el envejecimiento del parque y acelerar la descarbonización; unos objetivos que pasan por el desarrollo de políticas eficaces que conviertan la movilidad cero y bajas emisiones en una opción realmente asequible y accesible para el conjunto de los ciudadanos».