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La DGT te va a dejar sin blanca: la multa que te van a poner por no llevar la etiqueta ECO en tu coche

La etiqueta ECO es ya una gran conocida para la opinión pública.

La etiqueta-eco la llevan los vehículos no contaminantes.
La etiqueta-eco la llevan los vehículos no contaminantes.

La recepción de una multa de la DGT es algo que siempre molesta. No solo es el impacto a nivel económico, lo que implica un proceso bastante engorroso que va a consumir bastante tiempo y energía.

La necesidad constante de estar atentos a las normas de tráfico para así poder evitar las infracciones es posible que genere gran estrés y preocupación. Con frecuencia, la percepción de injusticia aparece cuando se reciben multas por motivos que sean de poca importancia.

El que no haya claridad en las regulaciones y la poca consistencia en su aplicación puede hacer que aumente la frustración por parte de los conductores, sin duda. En este sentido, la multa en Madrid por no llevarla puede ser de hasta 90€.

El trabajo de la DGT es importante

La Dirección General de Tráfico tiene un relevante papel en el campo de la seguridad vial y de la regulación. No debemos olvidar que su trabajo abarca desde la prevención de accidentes hasta la aplicación de normativas para la protección de los usuarios de las vías.

Mediante las campañas educativas, controles de velocidad y de alcoholemia, así como la implementación de medidas de seguridad, la DGT trabaja sin descanso para que se produzca una evidente reducción de la  cantidad de accidentes y para salvar vidas.

Promueve la innovación en los sistemas de transporte, además de contribuir a que exista una mayor movilidad en lo que respecta a las carreteras. Todo esto hace que tenga más importancia de la que pensamos en un principio.

Las pegatinas ambientales y sus polémicas

Desde que fueron lanzadas en 2016, las pegatinas ambientales de la DGT fueron objeto de un gran debate. Pese a la clasificación de los vehículos en base a las emisiones, son muchas las críticas que han recibido.

Hay algunos coches nuevos que pueden acabar siendo más contaminantes que los modelos antiguos, todo esto va a generar una serie de dudas sobre el impacto en la reducción de la contaminación atmosférica y la igualdad en la aplicación.

Continúa la controversia, de tal forma que plantean una serie de interrogantes sobre la idoneidad que tiene dicho sistema en la gestión ambiental del tráfico.

Las dudas sobre su utilidad

La aplicación de las pegatinas ambientales ha llegado a generar bastante incertidumbre sobre la utilidad y obligatoriedad. El que se impongan multas por no mostrarlas en el parabrisas de forma visible ha creado polémica.

Hay bastantes que lo que hacen es cuestionar si las medidas ayudan a que mejore la calidad del aire y la gestión del tráfico, de tal forma que se planteen dudas sobre la efectividad y la justificación de su implementación.

Cómo funcionaban las pegatinas ambientales de la DGT al principio

En un primer momento, lo que hacen es clasificar los automóviles en una serie de categorías, pensando en la clase de combustible, el año de fabricación y la naturaleza.

Este tipo de clasificación ayudaba a identificar el nivel de emisiones de carácter contaminante de cada uno de ellos y establecer una serie de restricciones circulatorias en las zonas urbanas dependiendo del impacto medioambiental que tenga.

Unas pegatinas que pasaron a costar 5 euros

Las pegatinas ambientales de la DGT, que al principio eran gratuitas, ahora cuestan 5 euros. La tarifa fue implementada para la cobertura de los gastos de producción y distribución de las mismas, además de financiar programas para la gestión del tráfico y del medio ambiente.

Pese a que dicha medida lo que hizo fue generar críticas por los conductores, la compra de la pegatina es algo obligatorio en algunas ciudades y zonas de España, en la que se usa para la regulación del acceso y la circulación de los vehículos dependiendo de los niveles de emisiones.

Madrid y Barcelona utilizan este tipo de pegatinas de la DGT para el control del tráfico

Existen urbes como Madrid y Barcelona usan pegatinas de carácter ambiental de la DGT para poder controlar y reducir, tanto el tráfico como la contaminación.

Este tipo de etiquetas se necesitan para poder circular en las ZBE y en los episodios en lo que haya mucha contaminación.

Los vehículos con algun tipo de etiquetas cuentan con un acceso preferente a estas áreas, mientras que otros pueden acabar siendo restringidos o sujetos a una serie de medidas dependiendo del nivel de emisiones.

Esta estrategia que desea mejorar la calidad del aire y promover una movilidad que sea más sostenible en las zonas urbanas más congestionadas.

Las pegatinas van a seguir estando, con nosotros, pese a los rumores que hubo en estas últimas fechas en los medios, algo que la DGT terminó desmintiendo, finalmente.

Así que ya sabes, como puedes ver, el significado de las pegatinas y su función están claras y son por el momento una herramienta identificativa y que vale a la Dirección General de Tráfico para poder monitorizar a los vehículos.

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