Qué debes hacer si tu coche se incendia
El incendio no es ni mucho menos algo frecuente en un coche, pero también es verdad que es una situación que sucede más veces de las que seguro imaginas. Como es lógico, el verano es la época del año en la que se registra un mayor número de coches que terminan por arder debido a las elevadas temperaturas. Elementos como el turbo, sistema de escape y otros componentes del motor alcanzan muchos grados centígrados, que si se suman a determinadas circunstancias fatales pueden derivar en el temido incendio.
Nuestro objetivo hoy es que sepas cómo reaccionar si tu coche sale ardiendo para intentar que el fuego no termine por devorar tu automóvil y sin correr tampoco excesivos riesgos.
Para empezar debes tener clara una cosa: necesitarás llevar un extintor en el coche si quieres tener alguna opción a la hora de enfrentarte a un fuego. Hoy en día los puedes encontrar en multitud de centros dedicados al automóvil. Se trata de extintores de tamaño reducido que se colocan bajo el asiento y suelen tener una duración de funcionamiento de unos 20 segundos, lo justo para poder acabar con un incendio en cuanto empiece a producirse.
¡Importante! Nunca intentes continuar con la extinción del incendio si una vez vaciado el extintor no has conseguido contener las llamas. En ese caso lo mejor es que trates de ponerte a cubierto y llames a los servicios de emergencia.
A la hora de adquirir tu extintor deberás tener en cuenta algunos aspectos, ya que existen varios tipos en función del componente que se encuentra en su interior. Existen los extintores de agua, de dióxido de carbono, de espuma y de polvo. Estos dos últimos son los más recomendables para llevar en nuestro coche.
¿Qué tipos de incendio se pueden producir en mi coche?
Lo más normal y frecuente es que el incendio tenga origen en el vano motor de nuestro coche. Como decíamos al comienzo, en este lugar se hallan componentes que alcanzan temperaturas muy elevadas. Esto puede provocar que una pequeña fuga de combustible o aceite, o alguna chispa provocada por un fallo eléctrico desencadene las llamas.
Pero también es posible que el origen del incendio se produzca en el interior de nuestro coche, normalmente causado por algún descuido personal. Aquí debes tener claro que la extinción de las llamas te será muy complicada, ya que los materiales sintéticos y los plásticos del habitáculo arden con mucha facilidad. Lo mejor es que te alejes y avises a los bomberos.
¡Ah! y tranquilo. La posibilidad de que tu coche explote por un incendio es casi nula, ya que el combustible y otros líquidos incorporados no desencadenan una explosión. Por suerte en este caso, no estamos en Hollywood.
¿Cubrirá mi seguro los daños causados por el fuego?
Hoy en día pocos son los conductores que no cuentan en su póliza de seguro con una cobertura de incendio, ya que se trata de una garantía presente en los seguros a todo riesgo y en la mayoría de terceros ampliado. Si es tu caso, la compañía aseguradora de tu vehículo se hará cargo de los costes de reparación si hay un incendio. Si el coche se quema por completo, recibirás una indemnización que variará en función de la antigüedad y características del modelo.
Pero lo importante en este tipo de coberturas es que revises todo lo que está incluido en ellas, puesto que en ocasiones algunas compañías cubren elementos adicionales que se encuentren en ese momento en el interior del coche.