Bronca en el Gobierno tras romper Sánchez con Bruselas y apoyar a China para eliminarle aranceles
Todo ello a pesar de que España ha sido uno de los países que ha liderado el grupo a favor de las nuevas tasas
Malestar en el Gobierno de España tras las declaraciones del líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, mostrando su apoyo a la eliminación de los aranceles a la importación de coches 100% eléctricos procedentes de China. Según han confirmado fuentes cercanas al Palacio de la Moncloa a OKDIARIO, el presidente del Gobierno no trasladó el cambio de posición de España a los ministerios implicados, la cartera de Transición Ecológica -proclives a aplicar un gravamen aún mayor a los vehículos de nueva energía made in China- y la de Industria.
En concreto, Sánchez señaló, este miércoles, durante la celebración de una rueda de prensa en el marco de su viaje oficial a China, la necesidad de reconsiderar la posición de Europa sobre los aranceles a la importación del coche eléctrico procedente de China. Todo ello a pesar de que España, con Francia e Italia, ha sido uno de los países que ha liderado el grupo a favor de las nuevas tasas.
«No necesitamos otra guerra, en este caso una guerra comercial», insistió el presidente del Gobierno. Unas palabras que no han sentado bien en el seno del Ejecutivo, sobre todo en los ministerios implicados, que se han enterado por la prensa del cambio de posición de España frente a Bruselas, dando la espalda a los gobiernos de Emmanuel Macron y Giorgia Meloni.
Los aranceles a China afectan a España
Uno de los principales motivos de este cambio de parecer ha sido el impacto de los aranceles en las cuentas de Cupra. La marca del Grupo Volkswagen con sede en Martorell fabrica en el país asiático el Cupra Tavascan, su nuevo modelo 100% eléctrico, y para enviarlo al mercado europeo debe pagar una tasa del 21% -al principio del 38%-, lo que encarece el coche unos 10.000 euros. Una situación que obliga a la marca a vender a perdidas y pone en riesgo la viabilidad de sus cuentas en los próximos años.
Otro de los motivos es el peligro de nuevas inversiones para el sector de la automoción en España. Todo parece indicar, tal y como han confirmado fuentes conocedoras de la situación a este diario, que Sánchez ha cambiado su discurso en su viaje oficial a China para posicionar a España como favorita para la planta que prevé construir el fabricante chino MG en Europa. La compañía ya ha confirmado que el proceso de adjudicación se encuentra en una fase avanzada y antes del mes de octubre se conocerá la ubicación de la primera instalación de la compañía en territorio europeo.
Este diario ya publicó, el pasado 12 de julio, que la marca del gigante chino SAIC aceleraba la decisión sobre la ubicación de su fábrica en Europa ante la entrada en vigor de los aranceles de Bruselas a la importación de coches 100% eléctricos. Una adjudicación para la que España es seria candidata y sigue estando bien posicionada, a pesar de competir con otros países de Europa del Este, donde los costes de fabricación son menores.