El automóvil teme que Ribera torpedee la negociación para retrasar los objetivos de emisiones en Bruselas
Von der Leyen propone a Ribera como vicepresidenta ejecutiva de Transición Limpia y la cartera de Competencia
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto la Vicepresidencia Ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva, así como la cartera de Competencia para la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Un aterrizaje en Bruselas que preocupa al sector de la automoción en bloque ante el miedo a que la socialista, conocida por su defensa del coche eléctrico, entorpezca la relajación de los objetivos de emisiones de CO2 con una moratoria de dos años.
Así lo han señalado fuentes cercanas a la negociación, en conversaciones con este diario, que han señalado que «la propuesta de Teresa Ribera por parte de Ursula von der Leyen no es una buena noticia para el sector de la automoción, ya que públicamente y en varias ocasiones, la actual ministra de Transición Ecológica ha defendido una implantación más agresiva del coche 100% eléctrico».
Candidatura de Ribera
En el ámbito de la Competencia, la labor de Ribera consistirá en vigilar a las grandes tecnológicas y asegurar que se aplican las nuevas reglas europeas de servicios y mercados digitales, mientras que en materia de transición ecológica y social su principal reto será reconciliar las ambiciones climáticas del Pacto Verde Europeo con las reivindicaciones del sector agroganadero, automovilístico e industrial.
Ribera está llamada a ser la pieza fuerte de los socialistas europeos en una Comisión escorada a la derecha tras otorgarle Von der Leyen uno de los puestos más influyentes del Ejecutivo comunitario en plena guerra por la imposición de aranceles al envío de coches procedentes de China y el endurecimiento del objetivo de las emisiones de CO2 para 2025.
Las emisiones en el automóvil
Según las estimaciones de la asociación industrial ACEA, las normas de la Unión Europea (UE), que fijan como objetivo una emisión total de CO2 de la flota de unos 95 gramos por kilómetro, frente a los 106,6 g/km de 2023, amenaza a los fabricantes de automóviles con detener la producción de unos 2 millones de coches o exponerse a multas que podrían alcanzar los 13.000 millones de euros para los turismos y otros 3.000 millones de euros para las furgonetas.
Ante esta situación, la citada patronal trabaja en un borrador, al que ha tenido acceso OKDIARIO, para solicitar ante Bruselas la relajación de los objetivos de emisiones de CO2 con la aprobación de una moratoria de dos años para alcanzar los 95 gramos por kilómetro ante la ralentización de las matriculaciones de este tipo de tecnología en los distintos mercados europeos, entre los que destaca España.
«La UE está en una crisis causada por la baja demanda de vehículos eléctricos por parte de los consumidores y la competencia desleal de los fabricantes de vehículos eléctricos de terceros países, lo que significa que la industria de la UE no podrá cumplir estos objetivos de reducción», afirma el borrador informal.
Además, avisa de que «por el objetivo de emisiones, la industria del automóvil de la UE no tendrá otra opción que reducir significativamente la producción, lo que amenaza millones de puestos de trabajo en la UE, perjudica a los consumidores e incide negativamente en la competitividad y la seguridad económica».