Atropello de animales: ¿quién es el culpable?
Seguro que alguna vez te has topado con un animal en la carretera mientras conducías o has tenido que esquivar algún otro atropellado en medio del asfalto. Por desgracia ésta es una situación más típica de lo deseado, y más aún en estas fechas en las que realizamos buena parte de los kilómetros por carreteras secundarias, donde tenemos más probabilidades de enfrentarnos a este problema. Pero nuestra idea hoy es que tengas la respuesta a dos preguntas importantes sobre el atropello de animales: ¿quién es el culpable en caso de atropellar a un animal que de repente ha invadido la carretera? ¿Quién se hace cargo de los daños ocasionados en tu vehículo?
Los últimos datos que manejamos, dados a conocer por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), hacen referencia a 1.015 accidentes con víctimas al año en los que estaba presente un animal cinegético o de caza. Esto puede darte una idea de la importancia del problema, más aún si tenemos en cuenta que en esta estadística no están registrados los accidentes sin víctimas.
Acabo de atropellar un animal, ¿qué debo hacer?
Cuidado, porque en esta situación no vale con continuar nuestro camino como si no hubiese sucedido nada. La Ley te obliga a detener tu vehículo en el arcén y retirar el animal si ha quedado en medio de la calzada. En caso contrario podrías ser sancionado con 200 euros por dejar abandonada sobre la vía materia que puede suponer un peligro para el resto de conductores. Pero independientemente de si puedes o no retirar el animal de la carretera, no te olvides de llamar a la Guardia Civil -062-, ya que deben realizar un atestado del accidente que determine la responsabilidad o no del conductor.
Y ahora, ¿de quién es la culpa del atropello?
Sobre esta asunto ha habido mucha polémica en los últimos años. Hasta la modificación de la Ley de Seguridad Vial en mayo de 2014, el responsable de un atropello a una especie cinegética era el propietario del coto adyacente o de la administración encargada de la vía si ésta no se encontraba en condiciones o estaba mal señalizada. Con la modificación de la norma mencionada, la responsabilidad pasa a recaer generalmente en el conductor. Eso sí, con dos excepciones:
– Que el atropello del animal sea como consecuencia directa de «una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes». El responsable aquí es de nuevo el propietario del coto.
– Que el accidente se haya producido «como consecuencia de no haber reparado la valla de cerramiento en plazo, en su caso, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos en tramos con alta accidentabilidad por colisión de vehículos con los mismos». En este caso la administración es la culpable.
Mi coche está destrozado, ¿se hace cargo mi seguro?
La estadísticas dicen que el jabalí es el animal que más veces es protagonista en los atropellos cinegéticos. Te aseguramos que un pequeño golpe con una especie de esta fuerza puede causar importantes daños en tu vehículo. En ese caso, ¿quién debería correr a cargo con los costes de reparación del coche?
Como es lógico, la responsabilidad civil de los daños causados a personas o bienes estarían cubiertas por el seguro obligatorio. Respecto a los daños al vehículo, antes de la modificación de la Ley de Tráfico eran los responsables (propietario del coto o administración) los que debían hacerse cargo de los costes de reparación. Con el cambio de norma, es el conductor el que debe rascarse el bolsillo. Ante este panorama, las compañías de seguros se han lanzado a ofrecer coberturas por daños propios en caso de impacto con animales cinegéticos, que en la mayoría de los casos pueden contratarse por separado sin necesidad de mantener un seguro a todo riesgo.