Coche ITV

Alertan desde la ITV: miles de coches están siendo rechazados por un fallo grave en los frenos que pone en riesgo tu seguridad

Los frenos

Con la llegada de las lluvias del otoño, los expertos insisten en la importancia de que los frenos estén en perfectas condiciones para circular con seguridad. Sin embargo, según los datos proporcionados por la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos de la Comunidad de Madrid (AEMA-ITV), parece que muchos conductores no perciben esta necesidad con la urgencia suficiente. Entre julio y septiembre de 2025, el Archivo de Vehículos de la Comunidad de Madrid registró 13.799 defectos graves o muy graves relacionados con los frenos.

Jorge Soriano, presidente de AEMA-ITV, recuerda que «una avería en los frenos no solo impedirá detener el vehículo a tiempo, sino que también puede provocar un comportamiento dinámico inadecuado, aumentando las probabilidades de sufrir o generar un siniestro vial». Según AEMA-ITV, la recomendación es acudir al taller ante cualquier señal de alerta y asegurarse de que los frenos cumplen con los requisitos de seguridad establecidos.

Fallo en los frenos en la ITV

@elpistonazo ¿Te toca la ITV y se te ha encendido el testigo? No te la juegues. En este vídeo te cuento qué debes hacer antes de llevar el coche para evitar perder la ITV por una avería evitable y cómo actuar si el problema es más serio. No son “trucos”: son pasos legales y rápidos que sí pueden salvarte la inspección (o al menos prepararte para lo peor): diagnóstico en taller, comprobar el tapón de gasolina, niveles y luces, y llevar las facturas de reparaciones recientes. Si quieres, hago una parte 2 con los fallos más comunes que aparecen en el OBD y cómo se arreglan correctamente. #ElPistonazo #ITV #Coches #Mantenimiento #seguridadvial ♬ sonido original – ElPistonazo | Sergio

Los frenos son uno de los sistemas más importantes de cualquier vehículo. Sin embargo, pueden presentar distintos problemas que comprometen su eficacia y ponen en riesgo a todos los usuarios de la vía.

Uno de los problemas más comunes es el desgaste de las pastillas de freno. Con el tiempo, el material de fricción se reduce, haciendo que el metal de la pastilla entre en contacto con el disco. Los ruidos al frenar son una señal clara de que es necesario revisar las pastillas y, en muchos casos, reemplazarlas de inmediato.

Otro problema habitual es el pedal blando o con recorrido largo. Si al pisar el pedal del freno, éste se siente más suave de lo normal o hay que presionarlo más de lo habitual para detener el vehículo, esto puede indicar la presencia aire en el sistema hidráulico o un nivel insuficiente de líquido de frenos. Por ello, es importante realizar la purga de frenos de forma periódica.

El frenado desigual o vibraciones al pisar el pedal también es una señal de alerta. Este problema suele estar relacionado con discos deformados o desgastados de manera irregular, lo que provoca que el vehículo tiemble al frenar. Las vibraciones pueden empeorar con el tiempo, especialmente si no se reemplazan los componentes dañados.

Por último, los sensores de freno también pueden causar problemas. Muchos coches modernos incluyen testigos en el tablero que alertan sobre el desgaste de pastillas o problemas en el sistema ABS. Ignorar estas señales puede llevar a una situación de riesgo, ya que el conductor no siempre percibe inmediatamente la pérdida de eficacia del sistema de frenado.

En resumen, los problemas más frecuentes en los frenos incluyen el desgaste de pastillas y discos, aire o fugas en el sistema hidráulico, vibraciones al frenar, y pérdida de eficacia en condiciones adversas.

Consejos de la DGT

«Circulando en condiciones normales, el freno debe usarse en su justa medida, sin excesos, siempre con suavidad y aplicando la presión necesaria, según explican los especialistas en conducción segura. Una conducción tranquila y equilibrada, sin grandes aceleraciones ni frenazos, evita la sobrecarga del sistema y hace la marcha más segura y cómoda para los ocupantes. Por contra, abusar del freno acelera el desgaste de pastillas y discos de freno. Además, las frenadas bruscas provocan incomodidad y, por supuesto, aumentan el consumo, entre dos y cuatro litros más cada 100 kilómetros. A la larga, como ocurre con otros sistemas, nuestro estilo de conducción determinará el desgaste de nuestro vehículo.

En las frenadas en cadena se produce el conocido ‘efecto acordeón’: si no dejamos la distancia adecuada entre vehículos puede ser insuficiente para evitar uno o varios alcances. Por eso, los conductores que circulan demasiado cerca, sin la distancia de seguridad necesaria, provocan un enorme riesgo de colisión por alcance. En una situación así, debemos usar la luz de freno para avisar del peligro al conductor de detrás: «con toques suaves y reiterados del pedal, sin disminuir la velocidad, apoyando el pie lo necesario para encender las luces de freno, ese conductor va a percibir el riesgo de alcance y a frenar instintivamente para distanciarse», explica Juan Ignacio Serena, jefe de Formación de Conductores de la DGT.

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