A lo largo de su trayectoria profesional, Carmen Posadas ha sido reconocida tanto por su destreza como escritora como por su presencia en la vida pública. Sin embargo, fuera de los reflectores, hay un elemento clave que ha sido fundamental para su bienestar y vitalidad a lo largo de los años: su hija, Sofía Ruiz del Cueto.
Los viajes de Estado son una prueba de fuego para reyes, reinas y presidentes de gobiernos en cuanto a diplomacia se refiere. Si no hay conexión, química, un bienestar que salga de forma natural, hay que impostarlo porque no queda otra. Por eso la labor de los monarcas (en general) tiene una parte muy sacrificada en este sentido: sonreír aunque no te apetezca, poner buena cara aunque no te salga y hablar aunque tu interlocutor sea más bien parco en palabras o tengas pocos lugares comunes con él. Pero a veces hay suerte y surge la magia y representantes de estados, sean presidentes del país o reyes, conectan y surge la magia que tiene una gran repercusión para ambos países: mejorar las relaciones bilaterales, fortalecerlas estableciendo canales que puedan dar lugar a negocios prósperos para las dos partes.
Amalia de Holanda ha participado en la cena de gala en el Palacio Real de Ámsterdam en honor del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Una velada muy especial en la que la princesa de Orange ha recuperado la tiara nupcial de su madre, la reina Máxima. Por su parte, la esposa del rey Guillermo ha rescatado un precioso vestido de Jan Taminiau, que ha combinado con joyas de rubíes. Rebelo de Sousa ejerció de anfitrión en la primera visita internacional de la princesa Leonor.
