La conexión de doña Letizia y Laura, la hija de Sergio Mattarella, el presidente de Italia
Los viajes de Estado son una prueba de fuego para reyes, reinas y presidentes de gobiernos en cuanto a diplomacia se refiere. Si no hay conexión, química, un bienestar que salga de forma natural, hay que impostarlo porque no queda otra. Por eso la labor de los monarcas (en general) tiene una parte muy sacrificada en este sentido: sonreír aunque no te apetezca, poner buena cara aunque no te salga y hablar aunque tu interlocutor sea más bien parco en palabras o tengas pocos lugares comunes con él.
Pero a veces hay suerte y surge la magia y representantes de estados, sean presidentes del país o reyes, conectan y surge la magia que tiene una gran repercusión para ambos países: mejorar las relaciones bilaterales, fortalecerlas estableciendo canales que puedan dar lugar a negocios prósperos para las dos partes.
Los Reyes de España a su llegada al Palacio del Quirinal, recibidos por el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, diciembre d e2024. (Foto: Gtres).
Es una de las labores más importantes que realizan los Reyes de España, representarnos en otros países. Por eso todo está hecho al milímetro, pensando en todos los detalles para dar la mejor de las imágenes del país que representan. Lo cierto es que la nota de los Reyes es alta porque su función la hacen a la perfección, sin fallos y con una minuciosidad que nos posiciona bien como país.
En el viaje de Estado que están realizado estos días Felipe VI y doña Letizia, los anfitriones son el presidente de la república de Italia, Sergio Mattarella y la que hace funciones de primera dama, su hija. El motivo de que la primera dama no sea la esposa es que esta falleció hace años, concretamente en 2012, tres años antes de que Mattarella fuese elegido por el Parlamento italiano como presidente de Italia durante siete años. Una situación insólita aunque perfectamente viable. Un presidente, ni siquiera un rey, tienen obligación de estar casados, sin embargo en actos como cenas de galas o viajes oficiales, se requiere de la presencia de una primera dama. Si no existe en la figura de esposa, se recurre a una familiar cercana como una hermana o, en este caso, la hija.
¿Quién es Laura Matarella?
Laura es la tercera de los tres hijos que Sergio Matarella y su esposa tuvieron. Los otros dos son Francesco del que apenas han trascendido datos, Bernardo Giorgio, que ejerce como profesor de Derecho y Laura que, como su hermano mediano, también es abogada aunque aparcó su carrera a modo de excedencia para poder apoyar la vida pública de su padre cuando fue elegido en 2015 y reelegido en 2022 como presidente de la república.
Doña Letizia hablando con Laura Mattarella, la primera dama italiana a su llegada al Palacio del Quirinal, diciembre de 2024. (Foto: Gtres).
Tiene un aspecto muy parecido al que tenía su madre, alta y rubia y, aunque se muestra siempre muy en segundo plano consciente de que el Jefe del Estado es su padre y no ella, los que la conocen dicen de ella que posee una fuerte personalidad y que ejerce una gran influencia en su padre asesorándolo en todo en su labor presidencial.
Está casada con el director del organismo estatal para la protección de datos italiano y tienen tres hijos en común llamados Manfredi, Maria Chiara y Constanza.
Los que la conocen la describen como una mujer de carácter muy fuerte. No es una simple extra femenina al lado del mandatario, sino la coprotagonista de la imagen pública de Mattarella. Se ha ganado la reputación de ser una profesional sólida, dispuesta a aconsejar y apoyar a su padre. Está casada con Cosimo Comella, director del organismo estatal para la protección de datos y ambos tienen tres hijos: Manfredi, Maria Chiara y Costanza. Son una pareja conservadora y ella concretamente posee unas fuertes convicciones católicas heredadas de su padre al que, por cierto, está muy unida.
Muy discreta y poco amiga de la prensa
Laura Matarella es muy discreta y poco amiga de dar entrevistas aunque en Italia todavía resuena la que dio a la revista ‘Chi’ con motivo de un viaje al que acompañó a su padre a África en 2016. Concretamente en 2016 declaró que «todo el mundo, tarde o temprano, debería visitar un campo de refugiados».
La primera vez que se presentó como primera dama fue en enero de 2015, cinco meses después de que su padre fuese elegido presidente. Fue en el Palacio del Quirinal, el 2 de junio, que es el día de la república italiana. A modo de curiosidad, este palacio es una de las tres residencias oficiales del presidente de la República italiana y uno de los símbolos del Estado. Es sede del poder político desde 1583.
Su vida como primera dama
El primer viaje de estado que realizó fue en 2015 y el lugar elegido fue Vietnam. Después vendrían Camerún, Argentina, Azerbayán, Estados Unidos, Francia y España. Su papel como primera dama es acompañar en la sombra a su padre pero en ocasiones tiene agenda propia con otras primeras damas y es entonces cuando suele elegir causas humanitarias.
Si vida familiar es un misterio ya que es poco amiga de figurar, tampoco le interesa en absoluto estar en las listas de las mejor vestidas ni se muestra especialmente interesada en la moda. Se toma su papel como algo que quiere hacer por amor a su padre sabiendo que cuando termine volverá a su profesión y a su familia.
Su relación con Letizia
Esta es la segunda vez que coinciden. La primera fue en el viaje de Estado que hizo con su padre a España en noviembre de 2021. En aquella época estábamos en plena pandemia y las imágenes en las que ambas están juntas salen en casi todas con la mascarilla, salvo en la cena de gala que tuvo lugar en el Palacio Real.
A pesar de verse poco los rostros, se percibió en ambas una buenísima sintonía que se ha vuelto a ver hoy mismo en el Palacio del Quirinal donde los Reyes de España le han entregado al presidente de Italia y a la primera ministra, Giorgia Meloni, la orden de Carlos III y donde hemos podido ver, una vez más, la buena relación entre doña Letizia y la primera dama de Italia. En aquella ocasión doña Letizia sí llevó tiara, algo que con toda probabilidad no hará en este viaje ya que ahora no son ellos los anfitriones, lo es Italia que carece de monarquía.