Traicionada y ‘apuñalada por la espalda’: así se siente Corinna tras quedarse sin título de princesa
Corinna ya no es ni princesa ni Alteza Serenísima. Tampoco puede utilizar el apellido aristocrático que le ha acompañado durante varios lustros: Zu Sayn-Wittgenstein. Un cambio que se hizo oficial este martes, cuando el que fuera su suegro, el príncipe Alexander Sayn-Wittgenstein, informó que su ex nuera ya no ostentaba el título, pues estaba divorciada del príncipe Casimir desde hace 12 años. Desde entonces, ella está dolida.
Corinna en una imagen de archivo /Gtres
Según han contado algunos de sus colaboradores más cercanos a la revista ‘Vanity Fair’, ella no era conocedora de que su ex suegro no estuviera de acuerdo con que siguiera usando dicho título. Tal ha sido su sorpresa, que aseguran que la empresaria se quedó en shock cuando leyó el comunicado y se sintió traicionada hasta tal punto que, para ella este hecho supone una ‘puñalada por la espalda’.
Sin embargo, la ‘amiga entrañable’ del Rey Juan Carlos I no considera que este escándalo vaya a afectar a sus negocios. Posee un negocio de consultoría estratégica a empresas en materia de transacciones internacionales, pero sus más allegados aseguran que jamás ha utilizado su título en su trabajo. «Solo le permite conseguir una mesa mejor en un restaurante», afirman a la revista.
Corinna junto al Rey Don Juan Carlos I, la infanta Cristina, Iñaki Urdangarín, entre otros invitados a los premios Laureus del 2006 /Gtres
La germana no perdió el título nobiliario al divorciarse, ya que en la nobleza alemana solo te obliga a despojarte de él cuando contraes matrimonio de nuevo. Además, Corinna y su ex marido tienen un hijo en común, Alexander (15), y es muy habitual que las progenitoras conserven el apellido para facilitar trámites legales. Pero, ¿tendrá algo que ver que su ex esté comprometido desde hace pocos días con una modelo? De momento, ella ha preferido poner este asunto en manos de sus abogados.