Esther Doña habla por primera vez de su acuerdo prematrimonial con Carlos Falcó
Desde que comenzara su relación con Carlos Falcó, el palacio ‘El Rincón’, situado en la localidad madrileña de Aldea del Fresno, se ha convertido en el nido de amor de Esther Doña con el Marqués de Griñón. «Es fantástico poder vivir y disfrutar de este palacio tan querido por mi marido… pero lo cierto es que yo no lo veo como un palacio. Lo veo como una casa maravillosa que es nuestro hogar», cuenta ‘la marquesa chic’ en las páginas de la revista ‘¡Hola!’, donde además, por vez primera, le pone ‘los puntos sobre las íes’ al acuerdo prematrimonial que, según ella, firmó antes de casarse con el padre de Tamara Falcó el pasado septiembre. «Firmé un acuerdo prematrimonial en el que queda claro que nuestra relación está basada en el amor y no en asuntos materiales», relata.
[EN IMÁGENES | Así ha sido la fiesta de boda ‘búnker’ de Carlos Falcó y Esther Doña]
De este modo y con la clausura del 2017, Esther trata de zanjar todo tipo de polémicas que pueden girar en torno a su casamiento con Carlos Falcó, V marqués de Griñón -quien cumplirá 81 años el próximo 3 de febrero- de quien les separan 40 años de edad. «Estoy apasionada con Carlos y todo lo que forma parte de su vida me apasiona igualmente, pero en nuestros planes no entra tener hijos. No por falta de ganas e ilusión, sino porque creo que sería una irresponsabilidad por nuestra parte», cuenta la protagonista de la historia.
Aunque asegura que al principio «quizá había algo de recelo en la familia» sobre su relación, Doña afirma que «era un proceso que había que pasar» y que «ahora todo está bien». Sobre todo teniendo en cuenta que es la cuarta mujer en la vida del marqués tras Jeanine Girod, Isabel Preysler y Fátima de la Cierva. «Yo estoy muy feliz por mi marido, porque sé lo importante que son sus hijos para él», añade. En este punto de la entrevista, la periodista se atreve a preguntarle por aquellos que piensan que hay intereses detrás de esta relación. Es en ese preciso momento del relato cuando Esther sentencia: «Firmé un acuerdo prematrimonial donde queda claro que nuestra relación está basada en el amor mutuo y no en asuntos materiales».
Sin embargo, muy pocas personas pueden decir que viven en un palacio. «Además es perfecto, porque tiene todo lo fantástico del campo y no se tarda nada en llegar a Madrid», espeta ella. Eso no le quita para asegurar que quiere seguir trabajando «en cosas puntuales y bonitas» o «con colaboraciones como la realizada el año pasado con Rosa Clará y en proyectos que tanto han hecho por nuestro país». ¿La razón? «Mi marido es el presidente del Círculo Fortuny».