Cayetano Martínez de Irujo: “Al morir mi madre me quedé sin ingresos”
Su última experiencia con los medios de comunicación no había terminado demasiado bien. Un duro enfrentamiento con un reportero de ‘Sálvame’ hacía pensar que Cayetano Martínez de Irujo tardaría tiempo en volver a acercarse a la prensa, pero no ha sido así. El periodista Carlos Benedito ha conseguido que el noble se reconciliara de nuevo con los medios y ha concedido una íntima entrevista en la que ha dejado una decena de titulares. “Fue morir mi madre y quedarme sin ingresos”, ha comenzado explicando el conde de Salvatierra. Cayetano quería hacer hincapié en la difícil etapa que vivió hace unos tres años y ha sido muy claro al respecto.
“Mi madre murió antes de lo que todos esperábamos y me quedé desubicado. Había dejado el deporte de élite, mi carrera estaba en stand by y en esa reinvención me quedé perdido. Tenía muchos gastos y me quedé sin ingresos cuando murió mi madre”, confiesa un Cayetano muy sincero.
Cayetano Martínez de Irujo durante la presentación de productos de la firma Casa de Alba en 2015 / Gtres
La pérdida de su madre trastocó su vida como un tsunami, pero está orgulloso de cómo supo reconducirla y lograr lo que ahora tiene, aunque eso sí, despojado de la Fundación Casa de Alba que controla su hermano mayor. En su confesión más íntima, el jinete hace alusión en más de una ocasión a la complicada relación que mantiene con sus hermanos, “tan distintos” a él. Sin embargo, ha terminado encajando que sea su hermano Carlos el que recibiese mayores favores tras el fallecimiento de la Duquesa. “Debemos ser la única familia en el mundo que cumple con el mayorazgo en pleno siglo XXI de que el mayor se quede con el 60% o el 70% de todo. Pero bueno, a mí me lo inculcaron de pequeño y me dijeron que iba a ser así porque él había nacido primero y ya está. En Arabia Saudí se hace por consenso y yo creo que es mejor pero bueno. ¿Para qué te vas a enfadar?”, dice resignado. Cayetano asegura que su madre no gestionó bien su relación con sus hijos y que por eso todo se complicó todo cuando ella murió.
Los problemas de su infancia
Repasando su infancia de manera minuciosa, el aristócrata insiste en que tuvo una “infancia triste y una adolescencia salvaje”. “Cuando mi nani principal pasó a Eugenia fue lo peor. Me quedé fatal porque con las demás iba de mal en peor. Llegó un día en que me negué a usar la corbata y el uniforme. Lo quemé todo. Yo ya estaba rebelado. Me habían dolido muchas cosas de niño porque no entendía porque me quitaron a mi nani. Un niño no entiende qué pasa porque no eres familia real pero tampoco te tratan como los demás niños. Yo quería ser normal”, ha recordado Cayetano.
La duquesa de Alba junto a su hijo, Cayetano Martínez de Irujo, en imagen de archivo / Gtres
Parte de esa rebeldía llegó con el segundo marido de su madre, Jesús Aguirre. La relación entre un jovencísimo Cayetano y el académico era muy tensa y predispuso al jinete a la hora de juzgar al que después sería el tercer marido de la Duquesa de Alba. “Casarse con 84 años tiene narices. Al principio fue un shock. No daba crédito. Después de todo lo que había pasado con el segundo marido, ya estábamos tranquilos y cuando nos dijo que tenía novio… Fue pintoresco. Cuando además luego se empeñó en casarse fue como una pesadilla”, ha dicho el conde de Salvatierra.
Sin embargo, su relación con Alfonso Diez nada tiene que ver con la que mantuvo con Aguirre: “Alfonso ha sido una buena persona, educado, discreto, inteligente. Fue un gran compañero para mi madre y la hizo feliz.. Ahora nos vemos una vez al mes”.