Anita Matamoros: sus carísimos planes tras pasar por el quirófano
La hija de Kiko Matamoros y Makoke abandona el hogar en pleno divorcio de sus padres
La influencer quiere labrarse un futuro en el mundo de la moda
Este martes 4 de septiembre Anita Matamoros se sometió a una operación de cirugía estética con el fin de “reducir y recolocar”, según sus propias palabras, su pecho. Ahora, una vez operada satisfactoriamente y ya con el alta médica, tiene por delante una semana de recuperación en la que debe hacer reposo total. Descontando estos días en los que estará poco operativa, solo le quedan 19 días para preparar lo que será el inicio de su nueva vida. Una vida no apta para todos los bolsillos, así lo demuestran las cifras a las que ha tenido acceso Look.
Ella misma anunció que se iría a estudiar a Milán el curso de ‘Fashion Business & Communication & New Media’ que tiene fechado su comienzo el próximo día 1 de octubre. Para entonces ya tendrá que estar instalada en la ciudad, lo que no es ni fácil ni barato. Los alquileres por la zona del centro histórico de Milán, donde se encuentra el instituto, rondan entre los 1.500 euros al mes por un estudio de poco más de 40 metros cuadrados y los 3.000 por un piso de entre 90 y 120 metros. Si optara por compartir habitación con compañeros la cifra sería seria mucho menor, en esa zona el alquiler está entre 470 y 1.100 euros.
A este gasto mensual hay que sumarle el coste del grado. La matrícula asciende a 4.000 euros y la cuota anual a 15.185, lo que hace un total de 45.000 euros por los tres años que dura. Se desconoce si ella misma se hará cargo de costeárselo, pues genera ingresos a través de sus colaboraciones en redes sociales, o si serán sus padres los que se responsabilicen económicamente de la situación. Cabe recordar que Kiko Matamoros tiene una importante deuda con Hacienda.
La decisión de irse a estudiar fuera lleva mucho tiempo tomada tal como ha desvelado la propia Anita, pero el destino ha querido que se materialice en un momento muy delicado para su familia, justo cuando sus padres han tomado la decisión de separarse. Ana se mantiene, de momento, en una posición neutral: vive con Makoke, pero también apoya a su padre. Incluso ha sido la que le ha llevado a casa de su hermana Laura donde ha pernoctado unos días. De manera que las circunstancias han provocado que ‘desaparezca’ en el momento familiar más convulso.
También en el que quizá su madre necesite más apoyo. Hasta ahora Ana Matamoros no ha aparecido en televisión y ha dejado claro que no tiene intención de hacerlo, pero quizá, si no estuviera en Italia, hubiera acudido en alguna ocasión a defender a su madre en la casa de Gran Hermano Vip, pues con el panorama que deja fuera, no cabe duda de que cualquier mínimo dato que aporte sobre su vida será motivo de polémica.
En definitiva, Ana se aleja del foco mediático, deja atrás los problemas de sus padres y se mantiene firme en su decisión de volar del nido. Apuesta por sus sueños y con ellos se desmarca del resto de su familia, Ana no quiere televisión, su futuro está en la moda. Lo que se desconoce es si el presente televisivo de sus padres será el encargado de financiar su futuro.