Las imágenes que demuestran que la historia de Alba Carrillo y Santi Burgoa va por buen camino

Uno de los grandes misterios que quedaban en el aire tras el fin de GH VIP era saber qué iba a pasar con Alba Carrillo y Santi Burgoa. En los más de tres meses que la modelo pasó en el concurso, habló en más de una ocasión del periodista, de quien llegó a decir que le había “cambiado la vida”. Terminado el reality, faltaba saber qué iba a pasar entre ellos, y la verdad es que la cosa no podía haber ido mejor.

Tras reencontrarse con su hijo y su madre y ponerse al día con ellos, este domingo Alba fue al encuentro de Santi, con quien ya se había visto antes, aunque de manera muy breve. Se citó con él en la casa del presentador de ‘Ya es mediodía’, una visita que se alargó hasta el día siguiente, pues no fue hasta este lunes cuando se ha visto a Carrillo salir de casa de Burgoa. Lo hacía con una gran sonrisa en la cara y hablando por el móvil, quizá contándole a su madre o una amiga lo bien que había ido su reencuentro con quien ya es su nueva ilusión amorosa.

Aunque Santi Burgoa no estuvo presente el pasado jueves, cuando Alba salió de su encierro, lo cierto es que no se lo perdió. Pues una vez que se apagaron las cámaras y los focos ambos tuvieron su esperado reencuentro, tal y como confirmaron desde ‘Ya es Mediodía’. Carrillo le pidió a su madre, Lucía Pariente, que llamara al presentador, “no ha pegado ojo y Santi estaba con ella”, desvelaron desde el espacio de Telecinco.

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Lo suyo ya comenzó a pintar muy serio cuando a principios de diciembre Burgoa le hizo llegar un mensaje en el que se reflejaba todo su amor en una romántica declaración que a Alba no le pudo hacer más ilusión: “Albi. Estoy orgulloso de ti. Tienes que seguir tranquila… Todo está perfecto fuera. Cuando digo todo, es todo. Tu mayor miedo está a punto de resolverse con la mejor de las noticias. No tengas ninguna duda de mí. No news, good news. Confía. Sigue siendo como eres: leal, honesta, sincera, divertida. Te echo tantísimo de menos. Te espero, siempre. Te quiero, Santi”.