3 bebidas de Mercadona, Lidl y Carrefour que parecen sanas pero que no lo son
No es nada fácil diferenciar lo más saludable de lo menos porque en ocasiones los envases de algunas bebidas dicen una cosa pero su etiqueta nutricional otra
El azúcar se ha ganado muy mala fama en los últimos tiempos. Muchos la conocen como ‘la droga del siglo XXI’ y la Organización Mundial de la Salud (OMS) está convencida de que es una de las grandes responsables de los altos porcentajes de obesidad en todo el mundo. Este ingrediente no es un buen aliado si lo que se quiere es perder peso. Más bien lo contrario. Además, está ‘oculto’ en muchos más productos de los que esperamos, algunos de ellos muy triviliales como pasta de dientes o fiambre cocido. Y sí, lamentamos decirte que también está muy presente en las bebidas, incluso en las que parecen saludables, que podemos encontrar en cualquier Mercadona, Lidl o supermercado que se precie.
Bebida de avena de Mercadona
La falsa publicidad hace un flaco favor a este tipo de líquidos. Por ejemplo, la bebida de avena de Mercadona. A bote pronto, todo parece correcto: «100% vegetal, baja en grasas saturadas, muy bajo contenido en sol y sin azúcares añadidos», es decir, solo los naturalmente presentes. La contradicción viene cuando al leer los ingredientes de la etiqueta nutricional vemos que solo lleva agua y avena. ¿Entonces? Cómo es posible que contenga más de 5 gramos de azúcar por cada 100 mililitros, aproximadamente media taza? Demasiado azucarado para tratarse de una bebida que apuesta por ser saludable.
Bien es cierto que dentro de lo malo, no sería la peor forma de ingerir azúcar. La más nociva para nuestro salud se encuentra en los refrescos, tal y como asegura el doctor Miguel Ángel Martinez-González, autor del libro ‘Salud a ciencia cierta’ «Nuestro cerebro interpreta la ingesta de cualquier líquido como si fuer solo agua: por muchas calorías que tenga, no las ‘descuenta’ y no nos sacian. Además, los refrescos azucarados proporcionan por sí solos la tercera parte del consumo total de azúcar en la población». Son datos para estar preocupados. Incluso un consumo excesivo podría acarrear consecuencias fatales, según informa el médico: «Un estudio, presentado en 2013 en la Asociación Americana del Corazón y publicado en la prestigiosa revista Circulation, atribuye a las bebidas azucaradas gaseosas, las bebidas deportivas y los jugos de fruta un total de 184.000 muertes al año en el mundo por diabetes y enfermedad cardiovascular».
Lo mismo sucede con la leche de almendras, que podemos encontrar -por ejemplo- en Lidl. Esta bebida tiene sus adeptos en aquellos que detestan la leche de vaca . Sin embargo, no son un sustitutivo eficaz según algunos nutricionistas ya que el segundo ingrediente más utilizado es el azúcar: 8 gr. totales y solo 2 % de almendra. Esto se contrarresta con que es fuente de calcio (120 mg) y vitaminas.
Bebida de granada y grosellas negras ecológica / Carrefour
Dejemos los sustitutivos de leche a un lado y vayamos a los tan engañosos zumos. Esta bebida de granada y grosellas eco la podemos encontrar en la zona de apartados dietéticos de Carrefour. ¿Pero es realmente apta para la dieta? Basta con echar un vistazo a su información nutricional para darse cuenta de que más bien todo lo contrario. Por cada 100 mililitros (medio vaso) encontramos 18 gramos de hidratos de carbono de los cuales 16 gramos son azúcar. Fijaros en la concentración: Agua, azúcar moreno de caña integral (panela), granada (12%), concentrado de grosellas negras (2%). Y así es como el exceso de «la droga del siglo XXI» empaña bebidas que parecen saludables pero que no lo son.