Irene Rosales, fan del polémico diseñador de Isabel Pantoja
Este fin de semana, Irene Rosales ponía rumbo hasta la Palma del Condado para celebrar por todo lo alto la boda de unos grandes amigos. La celeb, quien espera ansiosa junto a Kiko Rivera la llegada de su segundo hijo en común, escogió un arriesgado y llamativo look premamá de invitada que la convirtió en el centro de miradas, despertando tantas críticas como alabanzas.
Para la especial cita, la sevillana apostó por un vestido ceñido de cóctel, que combinaba estampado pata de gallo con creppé agua marina, y detalles florales en la espalda. La mujer de Kiko Rivera acompañó el sugerente diseño, que dejaba ver su avanzado estado de gestación, con una pamela gris con detalle de plumas y hojas a juego.
Para este polémico look de invitada, Irene confió en el diseñador Alonso Cozar, un conocido en el entorno Rivera-Pantoja que destaca por su maestría con los volantes. Precisamente, el pasado mes de junio, el nombre del modisto acaparaba los titulares de la prensa rosa, después de que Isabel Pantoja decidiera apostar por sus diseños para su regreso a los escenarios.
¿El motivo de la polémica? Para la esperada vuelta de la tonadillera a los escenarios, con su última gira ‘Hasta que se apague el sol’, Universal pagó siete confecciones exclusivas realizadas por el modisto Eduardo Ladrón de Guevara, quien ha vestido a otras celebs como Estrella Morente o Patricia Rato, con el fin de que el show fuera lo más espectacular posible. Sin embargo, Pantoja prescindió de los vestidos del diseñador de Alta Costura para acabar exhibiendo encima de los escenarios de la capital hispalense tres creaciones de Cozar, algo que sentó especialmente mal a Eduardo Ladrón de Guevara, quien aseguró que no volvería a confeccionar trajes a la tonadillera.
Sin embargo, Irene e Isabel no son los únicos miembros del clan familiar en confiar en las manos del modisto. Alonso Cozar también fue el responsable de vestir a Anabel Pantoja, prima política de Irene, en la última feria de Sevilla. Fue precisamente esta última la encargada de poner en contacto a Cozar con Isabel, tras los deseos del diseñador por vestir a la cantante.
Objetivo cumplido, la polémica continúa y un nuevo miembro del clan confía en las manos del que parece ser el nuevo modisto de cabecera de la familia.