Hiba Abouk deslumbra en tul bordado y Antonia Dell’Atte impone con lentejuelas en los Fearless
La IV edición de los Premios MUJER FEARLESS se ha celebrado este lunes, 26 de mayo
Los Premios MUJER FEARLESS han reunido a numerosos rostros conocidos de la crónica social
Hiba Abouk ha sorprendido con un vestido de tul largo adornado en su última aparición
La IV edición de los Premios MUJER FEARLESS se ha celebrado este lunes, 26 de mayo, en el emblemático Teatro Magno de Madrid. Una cita que ha reunido a destacadas figuras del panorama social, mediático y cultural de nuestro país, y que reconoce a mujeres valientes, influyentes e inspiradoras. El evento ha sido todo un despliegue de elegancia, reivindicación y glamour. Entre las asistentes más esperadas se encontraban Hiba Abouk, Antonia Dell’Atte, Elena Tablada, Marina Carmona, Cruz Sánchez de Lara, Carla Hinojosa o Paula Ordovás, entre otras mujeres que representan diferentes facetas del empoderamiento femenino, desde el arte y el periodismo hasta la moda y la música.
La alfombra roja de los Premios MUJER FEARLESS 2025 ha sido una pasarela en la que se ha celebrado la diversidad de estilos, siluetas y estéticas, reflejando la personalidad de cada una de las invitadas. Una gala en la que la moda ha hablado por ellas, sirviendo como vehículo de expresión de su fuerza, sofisticación y carácter único. El negro ha sido uno de los colores protagonistas, reinterpretado desde distintas visiones: desde lo clásico y minimalista hasta lo transgresor y sensual. Hiba Abouk ha sido una de las grandes protagonistas de la noche con un vestido de tul largo adornado con flores bordadas en rojo y gris. El diseño jugaba con las transparencias, el escote en V y los estratégicos cut-outs que realzaban su figura sin perder elegancia. Los pendientes largos en forma de espiga completaban un look de inspiración romántica y vanguardista que se ha convertido en uno de los más comentados.
La inconfundible Antonia Dell’Atte ha vuelto a demostrar por qué es un ícono de estilo atemporal. Ha apostado por un look con pantalón recto de terciopelo negro, top sin mangas bordado con cuentas que formaban un estampado psicodélico y una chaqueta estilo bomber de tul con lentejuelas. Una elección arriesgada que solo ella puede defender con tanta naturalidad y magnetismo. Marina Carmona, por su parte, premiada en la categoría Flamenco Fusión, ha optado por el elegante modelo Paris de Artôla Couture. Su vestido negro de tul, con cuello halter, escote lágrima y espalda descubierta, ha sido el ejemplo perfecto de cómo la sencillez puede convivir con la sofisticación. Los bordados en forma de plumas aportaban textura y dinamismo a un diseño que ha acentuado su porte flamenco sin caer en lo literal.
Elena Tablada ha elegido un vestido corto palabra de honor en tono nude, decorado con pailletes y plumas que simulaban hojas de palmera. El diseño, de silueta reloj de arena, destaca por su aire tropical y su elaboración artesanal. Lo ha completado con sandalias mule y un conjunto de joyas discretas que equilibraban la riqueza del vestido. Acompañada por su madre y su hermana, la imagen de las tres posando juntas ha sido una de las estampas más familiares y emotivas de la noche.
Mariola Orellana, madre de Marina Carmona, no se ha quedado atrás y ha lucido un vestido largo negro de seda con mangas cortas y un delicado detalle de puntilla en el pecho que transformaba el escote en un sofisticado cuello chimenea. Un look clásico y fluido que ha destacado por su elegancia sutil.
En cuanto a los estilismos más contemporáneos, Begoña García-Vaquero ha elegido un conjunto en azul marino formado por un top satinado y un pantalón de pierna ancha, adornado con un cinturón metálico dorado en forma de cadena. Por su parte, Bárbara Mirjan y Bea Fanjul han protagonizado una de las apariciones más equilibradas entre clasicismo y tendencia. Bea ha lucido un vestido rojo largo de escote en V con tirantes finos y silueta ajustada, acompañado de sandalias doradas y brazalete a juego. Bárbara ha optado por un vestido negro midi con fruncido central y hombreras marcadas, decorado con un gran broche en forma de rosa roja. Un tándem que equilibra sobriedad, feminidad y elegancia.