Los efectos positivos de una dieta saludable

Llevar una dieta saludable es la mejor manera de mantenerse saludable durante mucho tiempo. La comida es un combustible precioso, que te da fuerza, energía pero también previene muchas enfermedades y el envejecimiento.

Los efectos positivos de una dieta saludable

Una dieta sana y equilibrada es fundamental para la salud y tiene innumerables ventajas, que muchas veces se olvidan porque a veces por el estilo de vida que llevamos, acabamos dando prioridad a  comer alimentos preparados, quizás platos que se calientan en pocos minutos. De modo que es importante tratar de recordarnos por qué comer bien es bueno y los efectos positivos de una dieta saludable.

-Ayuda a adelgazar. La obesidad y el exceso de peso corporal son problemas de salud globales. Afortunadamente, una alimentación saludable puede ayudar a reducir este problema. Consumir más verduras, frutas, grasas saludables (aceite de oliva, aceite de pescado, frutos secos y semillas), proteínas magras (pechuga de pollo sin piel, pescado, huevos, champiñones, tofu y lentejas) y cereales integrales ayuda a reducir la ingesta de calorías, aumenta la saciedad y reduce el IMC.

-Disminuye el riesgo de cáncer. El cáncer es la segunda causa principal de muerte en todo el mundo. Un estilo de vida poco saludable y factores genéticos pueden hacer que las células del cuerpo se dividan exponencialmente, lo que lleva a funciones celulares anormales. Los investigadores han descubierto que consumir alimentos orgánicos y sin procesar es la mejor manera de mantener a raya al cáncer. Hay algunos alimentos que contienen nutrientes que pueden inhibir la progresión del cáncer. Estos incluyen bayas, sandía, brócoli, col rizada, tomates, ajo, cúrcuma, jengibre y verduras de hoja verde.

-Mejora la digestión. Las verduras, las frutas, los cereales integrales y los probióticos son esenciales para mantener el buen funcionamiento del intestino y mejorar la digestión. La fibra dietética, en la que son ricas las frutas y verduras, no se puede digerir, pero las bacterias intestinales buenas la fermentan, lo que les ayuda a prosperar y sobrevivir.

-Fortalece los dientes y los huesos. Comer sano también ayuda a fortalecer los huesos y los dientes. El pescado, la leche, el tofu, la soja, las verduras de hoja verde (excepto las espinacas), las naranjas, los frijoles remojados y las nueces son una excelente fuente de calcio. También necesitas tomar el sol de la mañana o comer yemas de huevo, hígado y pescado de mar para obtener vitamina D.

-Retrasa el envejecimiento . Comer alimentos saludables tiene un impacto directo en la rapidez con la que envejeces. Las verduras frescas, las frutas, las proteínas magras, los pescados grasos, los cereales integrales, el té verde, las hierbas y las especias son ricos en antioxidantes, vitaminas, minerales y ácidos grasos omega-3 que ayudan a eliminar los radicales libres dañinos. Esto, a su vez, ayuda a mantener la estructura del ADN y ralentiza el proceso de envejecimiento.