Vicente García-Mochales, ayudante del Rey Juan Carlos: el convidado de piedra en la boda de Almeida
Vicente García-Mochales estuvo en la boda de Martínez-Almeida y Teresa Urquijo
El teniente coronel acompaña a Juan Carlos I en sus viajes por el mundo
Vicente García-Mochales ocupa el cargo de jefe de seguridad del padre del Rey Felipe VI desde hace varios años
Vicente García-Mochales fue el invitado a la sombra de Don Juan Carlos I en la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, el pasado sábado. Su asistencia al enlace, que reunió a un sinfín de rostros conocidos de la crónica social y la aristocracia de nuestro país, se dio por sentada en el mismo momento en que LOOK confirmó el viaje del ex monarca a España por este motivo. El Rey Juan Carlos I viajó a Madrid el pasado viernes para acudir a la boda del alcalde de la ciudad, y pernoctó en la capital hasta el martes, día 9 de mayo. A su lado, Vicente.
Conocido como Mochi, Vicente García-Mochales es la persona que presta su brazo al Rey emérito en cada una de sus aparición en público. Es teniente coronel de la Guardia Civil y ocupa el cargo de jefe de seguridad del padre del Rey Felipe VI desde hace varios años. En concreto, Vicente accedió a la Unidad de Seguridad de la Casa Real de Su Majestad el Rey en el año 2007, cuya composición se reguló por primera vez en febrero de 1979 mediante el Real Decreto 310/1979. Entonces, a Juan Carlos I le quedaban siete años al frente de la Corona de España y unos pocos más en el país antes de su exilio forzoso.
Mochi es considerado por su círculo más cercano, «un profesional serio, eficaz y de total lealtad a Su Majestad, hasta el punto de haber participado en asuntos relacionados con la economía sumergida». Su nombre, cabe recordar, constaba en al menos dos de los contratos de la Fundación Zagatka, una sociedad que costeaba parte de los gastos de Don Juan Carlos entre 2009 y 2018, y que estaba gestionada por su primo Álvaro de Orleans, tal y como contó en exclusiva OKDIARIO. «Es leal, serio y firme en sus convicciones. Son los valores que le guían y los aplica sin esfuerzo. Por su forma de guiarle y en el intercambio de miradas y sonrisas, se aprecia que entre ellos se ha forjado una relación de amistad y complicidad», señalan personas cercanas a él.
Los testaferros de Don Juan Carlos abrieron la cuenta de Fondation Zagatka en el Credit Suisse de Ginebra con una disponibilidad de hasta 150.000 euros, cada dos meses, «para necesidades personales y facturas». OKDIARIO desveló el contrato de un chárter Bombardier Challenger 605 utilizado para un viaje de Don Juan Carlos a Bahrein por un importe de 125.000 euros, en marzo de 2016.
En lo sentimental, Vicente García-Mochales está casado y es padre de una familia cuya identidad protege casi tanto como a Juan Carlos I. Prueba de ello es que pese a los años que hace que su personalidad es pública, no ha trascendido ninguna imagen de los suyos. De hecho, no consta que estén activos en redes sociales.
En la actualidad, se conoce que Vicente tiene fijada su residencia en Madrid, si bien pasa largas temporadas en Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos, donde el padre de Felipe VI tiene establecida su residencia desde agosto de 2020. La última aparición pública de García-Mochales, más allá de la boda de Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, se remonta al pasado lunes. El teniente coronel acompañó a Juan Carlos I a la misa funeral en honor a Fernando Gómez-Acebo, el hijo pequeño de la infanta Pilar, quien falleció el pasado día 1 de marzo a los 49 años de edad. La muerte del primo de Felipe VI y sobrino del Rey Juan Carlos llegó de forma repentina tras su conocida lucha contra una insuficiencia respiratoria crónica, la cual se fue agravando durante los últimos meses.
De este modo, a pesar de su condición de «plebeyo», Vicente García-Mochales ha viajado junto al que fuera jefe de Estado por todo el mundo y se ha convertido en un testigo mudo, una especie de convidado de piedra, en las reuniones del gotha y el poder. Es evidente que no forma parte de la realeza, pero por su trabajo ha accedido, entre muchos otros, a la boda del heredero al trono de Jordania. En definitiva, Mochi no es royal, pero lo parece.