Un año de las últimas palabras de cariño de Felipe y Letizia hacia el rey Juan Carlos
La relación de los reyes Felipe y Letizia con respecto al rey Juan Carlos ha dado un giro radical en el último año, en el que se han ido perdiendo las sonrisas para dar paso a un mutismo que parece no tener fin.
Nadie está libre de convertirse en el punto de mira, tal y como ha quedado demostrado en las últimas semanas en las que el rey Juan Carlos ha sido uno de los hombres más buscados del mundo. Tras varias semanas en las que fue protagonista de centenas de noticias, el padre de Felipe VI decidió abandonar España de manera voluntaria y someterse a un auto exilio voluntario para el que, como se acaba de saber, eligió Emiratos Árabes Unidos, donde se refugia desde el pasado 3 de agosto.
En el último años la vida del rey Juan Carlos ha dado un giro radical / Gtres
Hace un año el panorama era totalmente diferente, hasta el punto de que nadie se esperaba la ruptura que se está viviendo en estos días en la Familia del Rey, que por su parte ha optado por guardar silencio y no hablar sobre la gran polémica generada por su padre. Al menos de manera pública. Al contrario que otras monarquías, como la británica, cuyos miembros han llegado a conceder entrevistas, la española siempre ha destacado por un gran mutismo ante los medios de comunicación y solo han contestado a las preguntas de la en un puñado de ocasiones. Una de estas veces tuvo lugar hace justo un año, cuando don Juan Carlos era operado del corazón.
Tras ser intervenido para ponerle un triple bypass coronarios, el 24 de agosto de 2019, el emérito recibió la visita de algunos familiares, entre ellos las del rey Felipe y la reina Letizia, que no dudaron en decir unas palabras a los medios que estaban allí reunidos. Si en aquel momento fue una gran novedad por lo anteriormente mencionado, un año después lo es porque fue la última ocasión en la que los Reyes hablaron con cariño y con una sonrisa en la boca de don Juan Carlos.
«Es muy valiente, la verdad», pronunciaba doña Letizia en aquel momento, sin poder ocultar el alivio y la satisfacción de que todo hubiera salido bien. Un año después la situación es totalmente diferente y es que el padre de Felipe VI se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para la institución, que el pasado mes de marzo tomó una decisión trascendental: retirar a Juan Carlos su asignación como miembro de la Familia Real. Una resolución que no llegó sola, pues en el mismo comunicado don Felipe renunciaba a su herencia de su padre.
En estos momentos la Familia Real se encuentra en el punto de mira tras los escándalos y el auto exilio del rey Juan Carlos / Gtres
Con una sonrisa muy parecida en la boca aparecía también doña Sofía, que aseguraba que todos estaban «muy contentos» de que todo saliese bien. Como su hijo, tras la gran polémica protagonizada por su marido ha optado por guardar silencio y permanecer lo más discreta posible. Tanto que ni siquiera se ha dejado ver junto a los Reyes durante los días que ha estado en Mallorca, evitando así posible especulaciones sobre qué va a pasar ahora con su matrimonio. A día de hoy todo sigue apuntando a que doña Sofía seguirá manteniendo su residencia en el Palacio de la Zarzuela y continuará con su actividad institucional, ajena a lo que le pueda pasar a su marido, de la misma manera que ocurrió hace apenas un año, cuando, por sorpresa, don Juan Carlos anunció su retirada de la vida institucional, coincidiendo con el quinto aniversario de su abdicación.
La pelota está en el tejado de Juan Carlos I, cuyo regreso a España todavía no tiene fecha, pero se da por seguro. Lo que tiene más difícil volver es la sonrisa a las caras de los Reyes al hablar (u oír mencionar) el nombre del emérito, al menos de manera pública, pues al final y al cabo ha puesto en un gran aprieto a la institución y, con ello, al futuro de Felipe VI y de la princesa Leonor.