La ruta de Lady Di: la huella que la Princesa dejó en algunos lugares de Londres
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El 31 de agosto de 1997, el pueblo británico lloró la muerte de su princesa. Han pasado ya 25 años del accidente automovilístico que acabó con la vida de Diana de Gales, sin embargo, su figura sigue más presente que nunca. Aunque su vida no fue idílica, para la sociedad fue uno de los miembros más queridos de la realeza, es por ello que la huella que dejó en Londres aún no se ha conseguido -ni se conseguirá- borrar. Su legado sigue y como tributo hacia su persona, hemos querido recordar algunos de los lugares que solía frecuentar.
Butler & Wilson
Como buena amante de la moda, esta boutique se convirtió en una de sus favoritas de la ciudad. Fundada por Simon Wilson, en 1969 comenzó a operar como una tienda exclusiva de joyería británica, aunque con el tiempo su colección se ha ampliado y ahora cuenta también con ropa y accesorios. Las piezas de esta boutique han sido compradas por miembros de la Familia Real y por rostros conocidos a nivel internacional, aunque la personalidad más destacable ha sido siempre la princesa Diana. Se dice que, incluso, visitó la tienda junto a la duquesa de York, Sarah Ferguson, con la que forjó una estrecha relación de amistad.
Café Diana
Con el nombre de la Princesa y ubicada en la calle 5 Wellington de Londres, esta cafetería era uno de los lugares preferidos de Lady Di, no solo por estar ubicada en el lado opuesto de los jardines del palacio de Kensington, sino también por sus croissants y su café. Al parecer, Diana compraba allí habitualmente y, en alguna que otra ocasión, llevó a los príncipes Harry y Guillermo a desayunar. Actualmente, este establecimiento cuenta con muchas fotografías de la ex mujer del príncipe Carlos, además de varias cartas de la Princesa, escritas de su puño y letra.
Daniel Galvin Salon
Daniel Galvin fue uno de los estilistas en el que la Princesa confió durante muchos años. Aunque bien es cierto que era él quien se desplazaba hasta Kensington para arreglar el cabello a Lady Di, esta también visitaba el salón con frecuencia. Galvin contó que una vez la manicurista atendió a la Princesa en su día libre y, como esta iba acompañada de uno de sus hijos, le dijo: “Yo lo cuido a él, mientras tú cuidas de mis uñas”. Actualmente cuenta con cuatro salones por todo Londres: el que frecuentaba la Princesa en Kensington, uno en Marylebone, otro en Selfridges y un último en Corintia. “La peinamos durante los últimos 10 años de su vida. Tenía un cabello muy bonito. Solíamos enviar a alguien al palacio todos los días para secarlo. O venía al salón como todos los demás. Era tan sencilla. Un soplo de aire fresco”, declaró el estilista hace un tiempo.
Da Mario
Este pequeño restaurante italiano, a solo unos pasos del palacio de Kensington, era la pizzería preferida de Lady Di. Se trata de un lugar con estética clásica y tradicional, donde la madera, las lámparas de candelabro y el mármol en las mesas se llevan todo el protagonismo.
Y es que, aunque es conocido que la Princesa visitaba otros italianos como la Osteria San Lorenzo, la que más frecuentaba era esta, hasta donde acudía con sus hijos para disfrutar del talento culinario en la década de los 80.