El rey Juan Carlos dice adiós a su peor verano en compañía de la infanta Elena
El rey emérito Juan Carlos se despide del verano más complicado con la compañía de su hija, la infanta Elena, y con una de sus mayores aficiones.
El 23 de febrero, por la madrugada, es la fecha que marca el final del verano y, por tanto, el inicio del otoño. Una nueva estación que don Juan Carlos recibe con los brazos abiertos, con ganas de dejar atrás el verano más complicado que se le recuerda. Las grabaciones de Corinna provocaron un escándalo mediático que llevaron al rey emérito a su momento más crítico. A sus ochenta años, don Juan Carlos ha vivido un verano atípico, rodeado de amigos pero sin participación en la agenda de la Familia Real. Una lesión en la muñeca, producida por sus conocidas dolencias de espalda, le impidió participar en la famosa cita de Palma de Mallorca. No pudo así coincidir con las tradicionales vacaciones veraniegas de la Familia Real en el palacio de Marivent. «Está fastidiado», le excusó su hijo, el rey Felipe, en las únicas declaraciones que realizó sobre la sonada ausencia de su padre. Tampoco tuvo participación, como su mujer, la reina emérita Sofía, en la gran puesta de largo de su nieta, Leonor, como princesa de Asturias en los aniversarios de Covadonga.
Sin embargo, don Juan Carlos ha recurrido a su amigos más fieles y sus queridas aficiones para olvidarse de los malos momentos. Sanxenxo se ha convertido en el gran refugio del emérito, siempre bajo el cobijo de su íntimo amigo Pedro Campos.
La infanta Elena, en Sanxenxo / Gtres.
El final de su peor verano ha coincidido con una fecha muy señalada para Juan Carlos: La Copa de Vela que lleva su nombre. Durante el fin de semana, don Juan Carlos ha podido competir con su ilustre navío, ‘El Bribón’. Además, ha disfrutado de su gran afición (junto a los toros) con su hija, la infanta Elena, uno de sus mayores apoyos. Pese a ser rivales durante la competición, la unión entre padre e hija se ha visto reflejada con este fin de semana gallego. Recuperado de sus problemas de muñeca, aunque ayudado con un bastón, don Juan Carlos ha podido competir y subirse junto al resto del equipo en la disputa de las regatas.
La cita ineludible
Pese a que sus ausencias en los eventos es el principal resumen del verano de don Juan Carlos, hubo una cita que no quiso perderse. El pasado lunes, el rey emérito ejerció de padrino de honor en el bautizo de ‘Carlitos’, el pequeño hijo de María Zurita, sobrina de don Juan Carlos. La prima del rey Felipe, que decidió ser madre soltera, tiene una estrecha relación con su tío. Tras un embarazado muy complicado, la llegada de Carlos fue considerado prácticamente un milagro. El bautizo se realizó en el club Puerta del Hierro. Entre otros asistentes, Jesús Vázquez, el torero Enrique Ponce o Paloma Cuevas, se dieron cita.