Seductor y campechano: así ven a don Juan Carlos fuera de nuestra fronteras
Así es visto el monarca emérito desde fuera de nuestras fronteras.
Guapo, inteligente y un poco ‘díscolo’. Así ven a don Juan Carlos fuera de nuestras fronteras. El padre de Felipe VI cumple 81 años y lo hace en un nuevo momento vital. Su vida ha dado un giro radical. Prácticamente apartado de la Corona, el Emérito disfruta de una ‘jubilación dorada’ en la que se dedica a sus grandes pasiones, el deporte, los toros y la gastronomía.
Con motivo de un aniversario tan especial, LOOK ha querido conocer la opinión que se tiene del Emérito fuera de España. Los expertos consultados por este digital coinciden en tres aspectos fundamentales al hablar de don Juan Carlos : Un hombre muy atractivo, responsable del establecimiento de la democracia en nuestro país y un gran seductor.
Icono de la ‘Dolce Vita’
En Italia lo tienen claro. Paola Jacobbi, editora de la edición italiana de la revista Vanity Fair resalta la faceta más ‘estética’ de don Juan Carlos, por encima de su labor como monarca. «Sus contemporáneos le recuerdan muy bien por la etapa en la que vivió en Italia. Su figura era parte de la Dolce Vita de la Roma de los 60. Aristócratas italianos, actores y personas de familias adineradas como Gianni Agnelli formaban parte de su círculo de amistades. Era la época dorada de la jet set, con una economía boyante en medio de la incipiente industria cinematográfica. Los italianos le veían como un hombre guapo, elegante, atractivo, deportista…», concluye.
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En numerosas ocasiones ha sido considerado como un hombre guapo con alma de ‘Don Juan’ así como un conquistador elevado a la máxima potencia. Esta imagen pertenece al año 1975 en Palma de Mallorca y en ella aparece junto a su padre. /Gtres
Un hombre guapo con alma de ‘Don Juan’, conquistador a la máxima potencia. Como si de una broma del destino se tratase, ‘Juanito’, según cuentan a LOOK, se ha convertido a lo largo de los años en la perfecta encarnación del galán de Zorrilla. En conversación con este digital, la historiadora Marlene Koenig revela los sinsabores del matrimonio entre don Juan Carlos y doña Sofía. «Fue un mal esposo. No hay ninguna duda que el de los entonces príncipes fue un matrimonio acordado a la manera en que se hacía en 1962, que sobre el papel, parecía perfecto. Sin embargo, cuando nació Felipe, don Juan Carlos comenzó a alejarse…Muchas amantes a lo largo de los años, mientras que doña Sofía tuvo que ser la madre amantísima, la cara amable de monarquía, la mujer traicionada y humillada tras los muros de palacio por un rey convertido en un ‘adúltero en serie’», mantiene la escritora, que además asegura que gracias a la profesionalidad de doña Sofía, la prensa hacía ‘oídos sordos’ a los affaires del Rey. Sin embargo, dicen que en esta vida, de una manera o de otra, todo pasa factura, y al Emérito le llevó al desprestigio de la Corona y a la abdicación. «Creo que sus acciones, especialmente el tema de Corinna, los viajes a África… ayudaron mucho a la abdicación y a que los medios españoles perdieran el miedo a publicar los escándalos sobre la monarquía», sentencia.
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El periodista holandés especializado en realeza Rick Evers lamenta que la faceta de ‘mujeriego’ del monarca pueda eclipsar lo que ha hecho por España. «Siento que Europa pueda olvidar todo lo bueno que el Rey ha hecho por la modernización del país y esto es por todos los escándalos que ha habido en relación con la reina Sofía. El suyo es un matrimonio real a la antigua usanza, acordado, en el que el amor no era una prioridad. Sin embargo, en los últimos años, la imagen del Rey ha sido completamente denostada por sus ‘otras relaciones’ y sería una pena que se le recordara por esto».
Multitud de veces su vida amorosa ha copado las portadas y se ha comentado el número de amantes que el rey emérito ha tenido a lo largo de los años. En esta instantánea aparece el rey Juan Carlos junto a Doña Sofía en 1961. /Gtres
Más crítica se muestra la especialista Netty Leistra, autora del portal Netty Royal. «No siento mucho respeto por su vida amorosa, para ser sinceros. Creo que él y doña Sofía no se casaron por amor, pero eso no le da el derecho a tener amantes de forma tan ‘abierta’».
En el vecino Portugal, un país muy importante en la vida de don Juan Carlos y de su padre, aunque tienen un buen concepto de su labor, le reprochan los constantes rumores de infidelidad hacia la Reina. «Siempre fue visto como un buen rey, conciliador con todos los sectores y que cumplía muy bien con su papel. Lo único que se le puede criticar son los rumores de infidelidad hacia la reina Sofía», afirma Catia Matos, responsable de comunicación de la agencia Atlántico Press.
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Siempre ‘campechano’ y natural
Si hay un adjetivo que siempre se ha asociado con al monarca, este es, sin duda, el de campechano. En países latinos como República Dominicana, hablan del Rey como una persona espontánea y cercana, que genera simpatías. Don Juan Carlos conserva muy buenas amistades en el país caribeño, en especial con la familia Fanjul, con quienes no solo ha coincidido en actos oficiales sino también en visitas privadas.
Florentino Durán, periodista dominicano, ha cubierto en varias ocasiones actos en los que ha estado presente el monarca. «Ha venido aquí a alguna actividad pública, con el Presidente y algunos empresarios. Aquí siempre se le trata con mucha distinción, afecto y respeto y aunque no se tiene la oportunidad de hablar con él, sí da la impresión de ser cercano», dice el reportero. Durán mantiene que en alguna ocasión se hacen chistes sobre el carácter del Rey, pero no se da mucha importancia a los aspectos de su vida privada. «Salvo los periodistas, la gente común no sabe mucho sobre la vida privada del Rey, y además son muy respetuosos con estos temas, no se habla de escándalos porque se considera poco apropiado. Lo que sí se comenta es sobre la actitud de don Juan Carlos cuando mandó callar a Chávez, fue un momento muy divertido y aún se hacen bromas sobre esto».
«A don Juan Carlos se le ve como una persona que siempre ha mostrado interés en mantener cercanía con República Dominicana», comenta un reportero dominicano a este medio. Aquí Don Juan Carlos durante una recepción en el año 2009 con el que era Presidente del Gobierno, Leonel Antonio Fernández /Gtres
En la misma línea opina Franklin Cordero. El reportero dominicano recuerda una divertida anécdota que protagonizó el Rey durante una visita a Casa de Campo. «A don Juan Carlos se le ve como una persona que siempre ha mostrado interés en mantener cercanía con República Dominicana. Ha participado en almuerzos en el Casa de Campo con los Fanjul, y en uno en concreto con el entonces presidente Hipólito Mejía y su esposa, se saltó el protocolo. Al parecer, en un momento del almuerzo, el Rey dejó los cubiertos sobre la mesa y se comió un trozo de pollo con las manos».
El rey Juan carlos, responsable de la democratización de España
Pese a los errores de los últimos años de su reinado que le llevaron irremediablemente a la abdicación en 2014, si hay algo en lo que los expertos coinciden es en que don Juan Carlos es el auténtico artífice del establecimiento de la democracia moderna en nuestro país.
«España es una democracia en gran parte gracias a las acciones de Juan Carlos y su valentía». Así de rotunda se muestra Marlene Koenig al respecto. La historiadora considera que Franco puso al Emérito en el camino para que continuase con su legado, pero que fue don Juan Carlos desafió los deseos del Generalísimo para consolidar el proceso democrático, en una línea nueva y diferente. «La acción de Franco fue una estratagema para mantener a don Juan Carlos en el poder, pensando que iba a seguir con sus políticas. Sin embargo, él se enfrentó a los conspiradores que querían restaurar la dictadura para llevar a España hacia la democracia», recalca la historiadora.
Brittani Barger, editora del portal especializado en realeza Royal Central, suscribe la afirnación de Koenig. «Creo que don Juan Carlos está considerado como el responsable del establecimiento del sistema democrático moderno en España tras los años de la dictadura franquista». La periodista asegura que a pesar de los escándalos de los últimos años, la labor del Rey ha sido fundamental para el futuro de nustro país. «Es cierto que sus últimos años supusieron un poco de ‘vergüenza’ por el tema de la caza en Botsuana, su rotura de cadera, las infidelidades, el escándalo de Iñaki Urdangarín… que le llevaron a la abdicación, pero en líneas generales creo que su reinado ha sido positivo y ha hecho un buen trabajo para el futuro de España», concluye.
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En los países nórdicos es donde más se admira la labor del monarca y menos atención se presta a los escándalos en los que ha estado implicado. «Juan Carlos está considerado como un testaferro y garante de la moderna democracia española y su prestigio internacional es inmenso. Creo que le deja a su hijo un importante legado», asegura el periodista sueco Claes Carlson.
Coinciden en que Don Juan Carlos ha sabido trasladar a su hijo el peso de la Corona, pero también saben que Felipe VI se ha encontrado con una situación muy diferente a la que se encontró Juan Carlos I y a la que no podría haber hecho frente sin los sabios consejos de su padre. /Gtres
Sobre ese legado y sobre cómo ha enfrentado Felipe su reinado también se ha hablado mucho fuera de nuestro país. Coinciden en que Don Juan Carlos ha sabido trasladar a su hijo el peso de la Corona, pero también saben que Felipe VI se ha encontrado con una situación muy diferente a la que se encontró Juan Carlos I y a la que no podría haber hecho frente sin los sabios consejos de su padre. «El Emérito mira ahora a su hijo, muy preparado para el trono, y observa cómo desarrolla con maestría las labores propias de su cargo porque es consciente de que lo ha aprendido todo minuciosamente. Quizás don Juan Carlos se haya fallado a sí mismo y a su mujer, pero lo que no ha hecho es fallarle al futuro de España», sentencia Marlene Koenig.