La Reina Sofía adelanta su primera aparición en Roma para velar los restos mortales de Benedicto XVI

No cabe duda del importantísimo papel que cobra la Reina Sofía en la Familia Real. Tanto es así, que pese a haber pasado casi una década desde la abdicación de su marido, el Rey Juan Carlos, la madre de Felipe VI ha seguido ayudando a su hijo en todo lo que tiene que ver con los quehaceres al frente de la Corona. En esta última ocasión no iba a ser menos, y teniendo en cuenta la ajetreada agenda con la que cuentan los Reyes actuales con motivo de la próxima Pascua Militar, la abuela de la Princesa Leonor será quien se encargue de asistir, el próximo jueves 5 de enero, al solemne funeral del Papa Benedicto XVI en la basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, el cual fallecía el pasado 31 de diciembre a los 95 años de edad.

Lo que nadie podía llegar a imaginar es que la abuela de Victoria Federica adelantaría su escapada a Roma. Ha sido durante esta misma tarde cuando la suegra de la Reina Letizia se ha dejado ver en la capilla ardiente del que fuera Papa de Roma en compañía de Félix Bolaños, ministro de la Presidencia y encargado de las relaciones del Gobierno Español con la Iglesia. Una ocasión de lo más especial para la que la Reina ha vestido de riguroso luto, apostando por un vestido midi en color negro, a juego de unas medias y una chaqueta tipo blazer a tono. No obstante, lo que más ha destacado de su indumentaria han sido las joyas, luciendo las piezas más católicas de su joyero dada la importancia de las circunstancias.

Haciendo gala del respeto que siente hacia Benedicto XVI, la madre de la Infanta Elena no ha tenido reparo en presentar sus respetos ante los restos mortales del Papa fallecido, justamente en el lugar donde dentro de unas horas tendrá lugar el funeral presidido por Francisco, el actual pontífice. Una nueva visita en la que Doña Sofía ejercerá como perfecta representante de la Familia Real de España y a la que no acudirá sola, sino en compañía de otros altos cargos dentro de la Iglesia como el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, que por si fuera poco también tiene prevista una misa a modo de funeral por Joseph Ratzinger en la Sagrada Familia de la Ciudad Condal.

De esta manera, la Reina Sofía ha dado pistoletazo de salida a su nueva agenda anual, ya que su última aparición pública tuvo lugar el 26 de diciembre con motivo del concierto navideño Música del Reciclaje, llevado a cabo en el Cine Capitol de Madrid. Una velada a la que no resultó extraño que acudiera junto a su hermana y mayor pilar fundamental de vida, la princesa Irene de Grecia, a quien siempre elige como perfecta compañía en todos los actos de ocio a los que tiene que hacer frente.