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No es un buen momento para la Reina Isabel. Desde hace algunos meses, la monarca arrastra algunos problemas de salud, relacionados sobre todo con cuestiones de movilidad. De hecho, el pasado 29 de marzo, la soberana llegó al servicio religioso en Westminster en recuerdo del duque de Edimburgo en compañía de su hijo el príncipe Andrés, y apenas se la pudo ver dando unos pequeños pasos hasta sentarse.
Había muchas dudas sobre la presencia de la Reina en este acto tan importante, dado que ella misma había revelado que apenas se podía mover. Para la monarca era de vital importancia que no se la viera en silla de ruedas, ya que esa imagen le recuerda a los últimos tiempos de vida de su hermana, la princesa Margarita y es algo que prefiere evitar a toda costa.
Apenas unos días después de la celebración del homenaje al príncipe Felipe, la Reina Isabel ha retomado su actividad, aunque desde hace algún tiempo sus compromisos son menos y, la mayor parte de ellos se desarrollan de manera telemática desde su residencia oficial, el Castillo de Windsor.
En una videollamada con la Unidad de Cuidados Intensivos del Royal London Hospital -del que la monarca es patrona honorífica-, Isabel II ha confesado, por primera vez en público, cómo se siente tras haber superado el coronavirus.
Hay que recordar que el positivo de la Reina Isabel se anunció hace pocas semanas, apenas unos días después de que el príncipe Carlos confirmara que se había contagiado de nuevo. Podría ser el heredero quien contagió a la monarca, ya que estuvo con ella, de la misma manera que ha ocurrido con Camilla Parker-Bowles, que también dio positivo.
A pesar de que la soberana -que tenía tres dosis de la vacuna- ha superado la enfermedad, ella misma ha reconocido que tiene secuelas y que se encuentra exhausta y muy cansada. Esto ha sido lo que le ha dicho a Asef Hussein, un antiguo paciente de la unidad que ha perdido a su padre y a un hermano por la pandemia. “Me alegro de que estés mejorando. Esta horrible enfermedad le deja a uno muy cansado y exhausto, ¿verdad?”, ha reconocido la Reina.
No suele ser habitual que la monarca hable de temas relacionados con la salud, aunque en esta ocasión también ha querido aprovechar para alabar el trabajo de la unidad en un momento tan complicado, aludiendo al espíritu de Dunkerke: “gracias a Dios, todavía existe. Qué interesante es que cuando hay algo de vital importancia todo el mundo se pone a trabajar junto”, ha recalcado Isabel II.
Esta noticia ha coincidido además con una información relativa a una de las personas del círculo de confianza de Isabel II. Según han confirmado algunos medios, la que está considerada como su mano derecha, Angela Kelly, está trabajando en algunos capítulos nuevos del libro que publicó hace algún tiempo sobre la Reina. En este caso, va a abordar los momentos más complicados de la historia reciente de la monarca, esto es, cómo vivió la etapa de la pandemia y el confinamiento, así como la muerte de su marido en abril de 2021. Estos nuevos capítulos cuentan, al igual que el resto del libro, con el total beneplácito de la soberana.