Inquietud en el Reino Unido: la Reina Isabel cancela su reaparición pública por un problema de salud
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Nuevo varapalo para la Reina Isabel. La monarca británica sufre una lesión en la espalda por la que se ha visto obligada a ausentarse este mismo domingo al servicio del Cenotafio con motivo del Domingo del Recuerdo. Una cita que para la Familia Real británica y especialmente para la madre del Príncipe Carlos era una de las más especiales del año. Y es que como tradición de estas fechas, se honra la memoria de los soldados caídos durante la Primera Guerra Mundial.
Desde Palacio, se aseguró días antes del evento que “como en años anteriores, Su Majestad verá el Servicio desde el balcón del edificio de Foreign Office”. Una promesa que finalmente no ha podido cumplirse y que habría sido la primera vez que la abuela del Príncipe Harry hubiera vivido este emotivo día para su país sin la compañía de su esposo, el duque de Edimburgo, que falleció el pasado mes de abril.
En Buckingham han publicado apenados que Isabel II estaba “decepcionada” al perderse este bonito homenaje al que tanto le ilusiona acudir año tras año. Pero la salud es lo primero, y en este ámbito la monarca no parece estar atravesando uno de sus mejores momentos. Fue durante el pasado mes cuando la madre del Príncipe Andrés tuvo que pasar una noche en el hospital para someterse a un chequeo médico por el que se le aconsejó que descansara un par de semanas, en las que su agenda quedó en stand by. Desde ese momento, las apariciones de la Reina en actos oficiales han tenido lugar en contadas ocasiones, sustituyendo su presencialidad por encuentros a través de videoconferencia. Una nueva realidad que ha hecho saltar las alarmas a lo largo y ancho del globo, preocupando a los seguidores de la monarca sobre su estado de salud.
No obstante, tanto el Príncipe Carlos como el Príncipe Guillermo han ejercido como perfectos sucesores de la hija de Jorge VI y han dado continuidad a los eventos oficiales con su presencia. Durante el día de ayer, pudimos ver a los duques de Cambridge, a los de Cornualles y a Eduardo y Sophie de Wessex presidiendo el tradicional palco familiar del Royal Albert Hall de Londres para presenciar el concierto benéfico del Festival del Recuerdo. Un encuentro en el que años anteriores hemos visto disfrutar a los Windsor al completo, pero este año por diversas circunstancias la presencia de estos se ha visto notablemente reducida. Algo muy similar ha ocurrido durante la jornada de hoy, cuando parte de la Familia Real británica se ha unido a los principales miembros del gobierno, militares y veteranos para conmemoran las pérdidas de aquellos que lo dieron todo en uno de los conflictos bélicos más importantes de la historia.
Si las circunstancias hubieran sido otras, en esta ocasión también habríamos podido presenciar una imagen que se repite año tras año: la de la Reina vestida de negro y con una amapola roja en su solapa, símbolo de honor y respeto ante los sacrificios de las fuerzas armadas durante la Primera Guerra Mundial. Por su parte, su primogénito y su nieto han cogido su testigo (temporalmente) de la mejor manera posible.