La razón por la que la reina Isabel ha rechazado el premio a ‘anciana del año’

Tiene 95 años pero, a juzgar por la intensa actividad que está desarrollando en las últimas semanas, nadie diría que la reina Isabel se sienta mayor. Y así precisamente lo ha manifestado ella misma. La monarca iba a ser reconocida con el galardón a la ‘anciana del año’, un premio que concede la revista The Oldie y que, muy educadamente ha decidido rechazar. Haciendo gala de su peculiar sentido del humor, la Reina hizo llegar a los responsables de la publicación una carta el pasado mes de agosto en la que agradecía el reconocimiento, pero lo rechazaba de pleno: “Su Majestad considera que eres tan mayor como te sientes. Como tal, la Reina no cree que cumpla con los criterios relevantes para poder aceptar el premio y espera que encuentre un destinatario más digno”, rezaba la misiva enviada por su secretario privado, Tom Laign-Baker.

Ha sido Camilla Parker, duquesa de Cornualles, la encargada de participar en la ceremonia de entrega de este peculiar reconocimiento, que se ha celebrado en el Savoy de Londres. Ante la negativa de la Reina, el galardón ha recaído en la actriz y bailarina Leslie Caron, de 90 años, algo más joven que Su Majestad, aunque, está claro, que la edad es solo un número.

Los últimos meses han sido muy complicados para la soberana, no solo por la reciente muerte del duque de Edimburgo el pasado abril sino también por la crisis de imagen que amenaza a la Corona tras la marcha de los duques de Sussex y las declaraciones que han hecho, así como por el escándalo que salpica al príncipe Andrés. A todo esto hay que añadir la delicada situación que ha generado la pandemia del coronavirus y que también ha afectado al entorno más cercano de la monarca.

Pese a todo, la reina Isabel continúa firme en su compromiso con la nación y con los británicos. Tras unas semanas de descanso en las tierras en las que se ubica en Castillo de Balmoral, Isabel II retomaba su agenda institucional con varios actos en los que ha estado acompañada tanto del príncipe Carlos como de la princesa Ana, que son quienes más pendientes están de ella junto a los condes de Wessex.

La situación de la monarca es, en principio, buena, aunque preocupa un poco su leve deterioro físico, sobre todo después de haberla visto apoyándose en un bastón y visiblemente más delgada. De hecho, esta misma mañana, el Palacio de Buckingham confirmaba que el viaje previsto a Irlanda del Norte había quedado cancelado por prescripción facultativa. Aunque no se han dado más detalles, los médicos han recomendado a la Reina tomarse un pequeño descanso después de la intensa actividad de los últimos días.