La reina Isabel mantiene su agenda tras la retirada del duque de York
A pesar de la crisis de los Windsor y la repentina retirada de la vida pública del duque de York, la monarca vuelve a demostrar que el deber siempre ha de prevalecer
Sin perder la sonrisa y sin descuidar sus actividades oficiales. La reina Isabel ha mantenido su agenda intacta tras el inesperado comunicado del duque de York, en el que anunciaba su retirada de la vida institucional a consecuencia de la polémica que ha suscitado su última entrevista y su vinculación con el financiero Jeffrey Epstein.
La soberana abandonaba el Palacio de Buckingham poco después de que el gabinete de prensa hiciera público el comunicado del Duque. Vestida con un favorecedor traje de chaqueta en tonos claros, Su Majestad llegaba a Chatham House, donde ha hecho entrega de un galardón a David Attenborough.
La de hoy es una jornada agridulce para la monarca. Por un lado, su hijo predilecto ha dado un paso atrás en su vinculación con la Corona, una situación que, sin duda, disgusta en gran medida a la Reina. Por otro, hoy celebra su aniversario de boda con el duque de Edimburgo que en la actualidad vive retirado en la campiña por motivos de salud.
Habrá que esperar un tiempo para ver si las aguas vuelven a su cauce en relación al duque de York y si consigue rehabilitar su imagen pública tras este duro golpe.
En cualquier caso, no corren buenos tiempos para los Windsor. A la crisis generada por el príncipe Andrés se suman las constantes polémicas de las que son objeto los duques de Sussex y la nueva temporada de «The Crown», que parece no ofrecer la mejor imagen de la Familia Real. Quizás ahora, más que nunca, sea el momento de poner a los Cambridge en el ojo público, ya que han conseguido ganarse la simpatía y el cariño de los británicos. Es muy posible que la Reina ya tenga puestas las esperanzas en Kate y Guillermo, más allá incluso de su propio heredero legítimo.