La princesa soñada que ha conquistado Portugal
El viaje oficial de la princesa Leonor ha sido un éxito
La prensa internacional ha aplaudido a la heredera
La princesa de Asturias viajó el pasado viernes hasta Lisboa, Portugal, donde realizó su primer viaje al extranjero. El desafío lo ha pasado con nota. La prensa del país se ha rendido a Leonor a la que llaman “la princesa soñada”
Lisboa, viernes 12 de julio. A las puertas del Monasterio de los Jerónimos hace un sol de justicia. Una alfombra roja, un pequeño palco de autoridades y más de cien medios de comunicación azuzan la curiosidad de viandantes y turistas.
La expectación es máxima y unas señoras de nacionalidad brasileña se me acercan al verme observando un poco alejado tomando notas y me preguntan: «¿Viene alguien importante, no?». Les contesto que si, que dentro de minutos llegará la princesa de Asturias, hija de los reyes de España. Se quedan algo confusas: «¿Asturias?, ¿No es princesa de España?». Les intento explicar que se trata todo del mismo país, pero si hasta para nosotros a veces es complicado, imaginen para ellas que vienen de una república al otro lado del océano.
La estampa da buena muestra de la curiosidad que ha levantado la visita de la princesa Leonor a Portugal, en el que ha sido su primer viaje oficial al extranjero y en el que ha habido récord de medios de comunicación acreditados. El presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, los ciudadanos que con ella se han cruzado y la prensa del país se han rendido a la ‘Leonormania’.
La princesa Leonor, en Madrid vestida de rojo. (Foto: Gtres)
Leonor es la princesa soñada, salida de un cuento y hecha realidad. La cita puede parecer algo cursi, pero es que el viaje, de apenas 6 horas en tierras lusas, ha dado para mucho y ha acaparado titulares en las principales cabeceras del país. Las cadenas de noticias como CNN Portugal, Now, RTP3, CMTV o Sic Noticias han seguido el viaje con muchísimo interés, interrumpiendo incluso la transmisión de la cumbre de la OTAN para dar paso a todos los movimientos de la hija de Felipe VI y Letizia. La cadena SIC, propriedad de Francisco Pinto Balsemão, gran amigo del rey Juan Carlos tituló en su pagina web: «¡Bienvenida, Princesa!». Clicando en el link se podía seguir al minuto todos los pasos de Leonor de Borbón y Ortiz. La sucursal de CNN en Portugal abrió todos sus telediarios con la noticia desde que llegó hasta que se fue.
La princesa Leonor, en Madrid vestida de rojo. (Foto: Gtres)
El periódico Expresso destacó el despliegue y las atenciones del presidente portugués hacia la heredera, a la que impuso la condecoración de la Orden de Cristo, una de las más altas de la república atlántica. La revista VIP acompañó del principio al fin toda la jornada y los halagos fueron recurrentes: «Leonor conquista a los portugueses con un gesto sorprendente», alabando su buen uso del portugués, y la revista CARAS, la más destacada en temas de realeza, tuvo las noticias sobre los distintos actos de la futura reina en apertura durante todo el día.
Rebelo de Sousa, embelesado y abrumado
El mejor reflejo del impacto de la visita de doña Leonor al país vecino lo encontramos en su presidente, Marcelo Rebelo de Sousa. Muy cercano a los actuales reyes, Marcelo comentó off the record lo mucho que le había sorprendido el gran cambio de Leonor, a la que conoció siendo «una niña. No la veía en persona hace ya algunos años y es ya toda una mujer».
En ambiente distendido, dejó entrever que se sentía como un «abuelo embobado» y que para Portugal es un orgullo que «la princesa de Asturias, hija de los muy queridos reyes de España, haya iniciado su andadura en el extranjero en Portugal». Más allá del protocolo, de las palabras y los actos de circunstancia, de las fotografías y los lugares comunes, hay que reconocer que Portugal ha desplegado todo su encanto para recibir a la heredera de la corona de España.
Rebelo de Sousa pasa por una crisis de popularidad a causa de un escándalo protagonizado por su hijo Nuno, sobre quien recae sospechas de un presunto trafico de influencias, volvió el viernes a darse un baño de masas, a ser el presidente de los selfies, de las sonrisas y de los afectos, haciendo con que Leonor «se sintiera como en casa» y haciéndola salir de su zona de confort.
La princesa Leonor, en su viaje a Portugal. (Foto: Gtres)
Nuestra princesa ha pasado con nota el reto de representar al país fuera de sus fronteras, gracias a su dignidad, gran sentido de la responsabilidad y perfeccionismo, pero también porque se dejó llevar por un presidente que domina la calle como pocos. La primogénita no paró de sonreír, de saludar, de abrazar a niños que coreaban su nombre y que vibraban gritando por Portugal y España. Los portugueses ya ni reclaman Olivenza. Leonor les ha llegado al corazón