Casa Real

CURIOSIDADES

¿Por qué no debería llamar la atención que los matrimonios reales duerman separados?

Es frecuente en la realeza que los matrimonios tengan habitaciones separadas

Se hace por cuestiones de comodidad, seguridad y también por protocolo

  • Andrea Mori
    • Actualizado:

El reciente viaje de los Reyes don Felipe y doña Letizia a Navarra con la princesa Leonor ha vuelto a poner de actualidad una cuestión que puede llamar la atención para la mayoría de las personas, pero que es algo habitual entre los miembros de la realeza. Sus Majestades se alojaron en un hotel de cuatro estrellas a las afueras de Pamplona y tanto ellos como la princesa Leonor tuvieron su propia habitación. Una cuestión que suele ser normal en este tipo de viajes, cuando se precisa pernoctar fuera de las residencias oficiales.

Esto significa que, en desplazamientos institucionales, don Felipe y doña Letizia no duermen juntos o, al menos, cuentan cada uno con su propia habitación -que suelen estar comunicadas entre sí-. Una costumbre que comparten con otras casas reales y que responde a cuestiones de seguridad, pero también de logística y comodidad, por si uno trasnocha más que otro, necesita tener una reunión con su equipo o tiene que dedicar más tiempo a arreglarse, como es probable que le pase a doña Letizia. Incluso si se da la circunstancia de que uno de los dos se encuentre mal y tenga que descansar antes de retomar la agenda.

Los Reyes Felipe y Letizia en un acto oficial. (Foto: Gtres)

En el caso de don Felipe y doña Letizia se ha hablado de esta cuestión por su último viaje a Navarra, pero, en realidad, no sabemos si en Madrid o si durante sus viajes privados también suelen recurrir a habitaciones separadas. Lo que sí se sabe es que esta costumbre tiene raíces históricas entre la realeza y la aristocracia y tiene mucho que ver con priorizar el descanso y la privacidad de cada miembro de la pareja.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de las residencias de las familias reales o de la nobleza suelen destacar por su tamaño y, por tanto, no hay  problemas de espacio. De esta manera, los matrimonios pueden tener habitaciones separadas que estén comunicadas entre sí. Esto suele ser positivo para un sueño reparador. Es más, en este ámbito, dormir separados no se interpreta como un problema ni como síntoma de distancia, sino que responde a la búsqueda de un mejor descanso y de evitar molestias. No obstante, en el caso de la realeza se añade el elemento de seguridad y el protocolo.

Los reyes y la princesa Leonor durante su visita a Viana, en Navarra. (Foto: Gtres)

El caso de Carlos III y Camila

No es posible saber con detalle lo que ocurre en las alcobas de los royals o aristócratas pero sí que se tiene constancia de una costumbre que mantienen los reyes Carlos III y Camila, y que tiene mucho que ver con esta cuestión.

Tal como la propia Camila reveló hace algunos años, el monarca y su esposa no tienen dos cuartos separados, sino que cuentan con tres, al menos, en su casa de Londres: Clarence House. La pareja puede así disfrutar de su propio espacio de intimidad, decorado a su gusto y según sus deseos, y de un espacio común y privado.

Los Reyes Carlos y Camila en un acto oficial. (Foto: Gtres)

Según algunas fuentes, al margen del tema del descanso, en el caso de Carlos y Camila resulta fundamental esta separación porque tienen gustos diferentes y formas de actuar distintas: el rey es muy ordenado y la reina no tanto, por lo que puede mantener cierto desorden en su habitación. Es más, Camila mantiene la casa -Raymill House- a la que se mudó tras el divorcio de Andrew Parker-Bowles y, aunque la residencia de Highgrove House no está lejos, allí disfruta de su espacio y de su privacidad como si pudiera echar la vista atrás al tiempo en el que era prácticamente anónima.

Lo último en Casa Real

Últimas noticias