Mette-Marit, señalada por proteger a su hijo: el caso Marius Borg cada vez más tóxico para la corona noruega
El caso de Marius Borg amenaza con destrozar la imagen de la familia real noruega, que atraviesa el mayor escándalo de su historia
La princesa Mette-Marit se ha visto inmersa de lleno en el escándalo, sobre todo al intentar proteger a su hijo

Nuevo golpe para la familia real noruega, y es que el caso de Marius Borg ha dado pie a un verdadero escándalo sin precedentes. Drogas, violencia y excesos que podrían llevar al joven entre rejas. Mientras tanto, la figura de la princesa Mette-Marit también se ha visto envuelta de lleno en este huracán de acusaciones, sobre todo por encubrir a su hijo.
En el libro Hvite striper, sorte får (Rayas blancas, ovejas negras), publicado el pasado 22 de octubre, se narran varios episodios en los que la esposa del príncipe Haakon habría intervenido e incluso entorpecido la labor de la policía. Según explican los periodistas Øistein Monsen y Torgeir Pedersen Krokfjord, -autores de la obra-, la policía habría avisado a la princesa antes de detener a su hijo por primera vez en agosto de 2024.

Marius Borg Høiby, hijastro del príncipe heredero Haakon de Noruega. (Gtres)
En ese momento, Mette-Marit no dudaba a la hora de acudir al domicilio del joven para hacer una limpieza que pudo afectar de lleno al trabajo de los agentes. Del mismo modo, cuando le pidieron que entregase su teléfono, él les dio uno roto y sin tarjeta SIM en presencia de su madre. Hechos que provocaron que la segunda vez que detuvieron al joven, el pasado 13 de septiembre, la policía ya no le informase de nada hasta que se llevó a cabo la operación.
«Cuando fueron a detener a Marius por segunda vez, decidieron no comunicárselo a la princesa. La policía temía que volviese a revelar sus planes», detallan. Algo que, supuestamente, la enfureció.




Marius Borg en un acto en Oslo. (Foto: Gtres)
Actualmente, Marius Borg está acusado de nada menos que de 32 delitos; entre los que destacan cuatro violaciones, violencia doméstica, tráfico de drogas, amenazas de muerte y agresiones a agentes de policía. Mientras tanto, desde Palacio reina el silencio más absoluto, y se han limitado a emitir un breve comunicado en el que tachan el libro de «inexacto y lleno de insinuaciones».
El juicio, previsto para el próximo 3 de febrero en Oslo, promete poner en jaque a la familia real noruega. Mientras tanto, Marius sigue en libertad. Además, se le ha relacionado con algunas de las bandas de narcotraficantes más notorias de Europa, e incluso se sospecha respecto a una posible amistad con un terrorista islámico condenado a 30 años de cárcel.




Marius Borg hablando con su madre, la princesa Mette Marit. (Foto: Gtres)
Y eso no es todo, ya que «casi todos los amigos de Marius han estado implicados en delitos. No se puede ser delincuente durante un año y luego olvidarse de ello», aseguran fuentes cercanas. Una investigación que pone en entredicho las supuestas amistades que mantiene el joven y que advierte respecto a los peligros a los que se enfrenta la Casa Real noruega.
El joven no ostenta ningún título ni desempeña ninguna función oficial, aunque sí que les ha acompañado en diversos actos. Mientras que hasta la fecha Mette-Marit se había dejado ver como una madre realmente comprometida y afectuosa. Una imagen que lamentablemente ha quedado en entredicho a raíz del caso y que ha generado más preguntas que respuestas.