Las mentiras de los Sussex que han llevado a la reina Isabel a tomar una drástica decisión
La monarca va a participar la semana próxima en varios actos en compañía del príncipe Guillermo, apenas unos días antes del evento conmemorativo en memoria de Diana de Gales al que asistirá el príncipe Harry.
La reina Isabel da un paso al frente. Tras unos meses complicados marcados por la muerte del duque de Edimburgo, la monarca continúa cumpliendo con su agenda oficial de manera minuciosa, lo que demuestra su férreo compromiso con la institución. Un gesto que deja claro que la soberana, que recientemente cumplía 95 años, no tiene intención alguna de abdicar, aunque sí parece que va a ceder algunas tareas a las nuevas generaciones.
Sin embargo, todo apunta a que no será el príncipe Carlos quien tome las riendas de ‘La Firma’, o al menos, no lo hará él solo. En los últimos tiempos, la popularidad del heredero se ha visto algo mermada por la crisis de los duques de Sussex y las recientes revelaciones por parte del príncipe Harry sobre su padre, pero quien se encuentra en uno de sus mejores momentos es el príncipe Guillermo. El hijo mayor de Diana de Gales acaba de celebrar su décimo aniversario de boda junto a Kate Middleton, madre de sus tres hijos. Los Cambridge encarnan para muchos británicos la imagen más fresca de la Corona y es por eso que, muchos ven en ellos a los sucesores naturales de la Reina, al margen del enfrentamiento personal que pueda existir entre los hermanos y del que cada vez se descubren más cosas.
Está previsto que en unos días Harry y Guillermo se reencuentren en Londres para el acto homenaje a Diana que se celebrará en el Palacio de Kensington. Un encuentro en el que, con motivo del que hubiera sido el 60 de la Princesa, se va a inaugurar una estatua en uno de los jardines de la residencia. Hasta ahora no son muchos los detalles que han trascendido sobre esta cita, pero sí se sabe que estarán solo los príncipes Harry y Guillermo y que, en principio, no se prevé que asista ningún otro miembro de la familia. De hecho, en el caso de la reina Isabel se ha confirmado que no estará presente.
A pesar de que hace unos días la monarca estuvo en el Palacio de Buckingham en un encuentro con Boris Johnson en el que se pudo comprobar que, pese a los conflictos recientes con los Sussex les sigue teniendo muy presente -se pudo ver una foto de ellos en uno de los salones del palacio-, lo cierto es que, a nivel institucional, la soberana ha tomado partido por Guillermo, como era de esperar.
Desde la Casa Real han confirmado que el próximo día 28 de junio, la Reina estará en el palacio escocés de Holyrood, su residencia oficial de Escocia -Balmoral lo es a nivel privado-. Isabel II participará desde el lunes en la Holyrood Week, también conocida como Royal Week, no pudo realizarse el año pasado debido a la pandemia. De acuerdo con las pautas del Gobierno, no se llevarán a cabo eventos tradicionales que alberguen a miles de personas, pero sí algunos más reducidos: «la Semana Real de este año continuará reconociendo el buen trabajo y la contribución de las personas y las comunidades, a través de una serie de visitas en persona de Su Majestad», han dicho fuentes oficiales.
La Reina estará acompañada por el príncipe Guillermo, que hace algunas semanas ejerció como su representante en Asamblea General de la Iglesia de Escocia, así como de la princesa Ana, pero no se tiene noticia del príncipe Carlos. Un detalle que ha generado ciertos rumores en torno a la posibilidad de que la monarca sienta preferencia por su nieto y vea en él a la única opción que salvaguarde el futuro de la monarquía.
Las mentiras de los Sussex
Al margen de la situación entre Isabel II y sus herederos directos, la polémica con los Sussex sigue abierta, sobre todo a nivel institucional. Y es que, a pesar de que parece que Harry y Meghan han querido enterrar el hacha de guerra con Windsor al poner el nombre de Lilibet Diana a su segunda hija, hay muchas cuestiones que han generado distancia con su familia.
En su entrevista con la presentadora Oprah Winfrey, la pareja apuntó varias críticas hacia la familia real que, con el paso del tiempo les han puesto en un aprieto por la inexactitud de sus palabras. Algunas de ellas, graves acusaciones hacia los Windsor y otras más relacionadas con su estilo de vida.
Uno de los temas más candentes fue la cuestión económica. En sus declaraciones, Harry y Meghan apuntaron que tuvieron que firmar acuerdos con Netflix y Spotify, así como tirar de la herencia de Diana porque al abandonar ‘La Firma’ nadie les prestó apoyo. Unas palabras poco fieles a la realidad ya que, según se ha demostrado en el informe de las cuentas anuales de la familia real, el príncipe Carlos estuvo apoyando económicamente a la pareja hasta el verano pasado.
No fue sobre temas económicos sobre lo único que hablaron los Sussex. Meghan y Harry aseguraron que se habían casado antes de la boda, en una ceremonia íntima solo para ellos. Una información que desmintió el arzobispo de Canterbury.
De la misma manera, la pareja habló de racismo dentro de la familia real y preocupación sobre el color de la piel de Archie. Aunque nunca dijeron en público quien era el responsable de estas especulaciones, varias fuentes apuntaban a la princesa Ana o incluso a Carlos de Inglaterra. En esta línea, el matrimonio se mostró molesto por el hecho de que Archie no fuera príncipe cuando, en realidad, no le correspondía por ley hasta que su abuelo reinara y ellos mismos habían preferido una vida normal para su hijo. Aunque Archie no pudiera ser príncipe, sí podía optar al segundo título de su padre por ser varón. Sin embargo, en recientes informaciones se asegura que los Sussex rechazaron el título de conde de Dumbarton porque incluía la palabra ‘dumb’ (tonto) y tenían miedo de que se burlaran de Archie.
La realidad es que, pese a que Carlos pueda convertirse en rey en un futuro cercano o no tanto, en sus planes nunca han entrado los Sussex, ya que el heredero está convencido de que la familia real deberá reducir sus miembros principales. Así las cosas, es más que probable que dentro de un tiempo solo los Cambridge y sus hijos formen parte de ‘La Firma’. Una decisión que no parece ser del todo del gusto de la Reina, que ha encontrado en sus primos y en todos sus hijos un gran apoyo para delegar tareas de representación.